Sucesos
Fiscalía advierte de penetración de grupos criminales en territorios indígenas
Este martes, fueron detenidos dos indígenas bribris como parte de una supuesta estructura narco.
A sus 68 años, el general Óscar Naranjo Trujillo ha vivido tantos episodios violentos de la historia de América Latina que su palabra y consejos tienen una enorme acogida entre fiscales, asesores, y autoridades judiciales y de seguridad en todo el continente.
Días atrás, visitó Costa Rica para el Foro de Seguridad 2024, organizado por GlobalForums, en el que participaron autoridades de nuestro país como Orlando Aguirre, presidente de la Corte Suprema de Justicia; Carlo Díaz, fiscal general; Mauricio Boraschi, fiscal adjunto, entre otros.
Naranjo rescató tres aspectos, a su criterio fundamentales, para luchar contra el narcotráfico y el crimen organizado de manera efectiva. El general hizo un llamado para que Costa Rica no normalice la violencia y la cantidad de homicidios que acumula, cifra que incluso rompió récords el año pasado.
"Yo voy a países donde la tasa de homicidios es superior a Costa Rica y no se habla de muertes. No se habla de lo que implica llamar la atención para contener y revertir ese incremento de violencia. Costa Rica está a tiempo", explicó Naranjo.
Durante su intervención, Naranjo recomendó nutrir la inteligencia institucional con una fuente clave: hablar con la ciudadanía y trabajar “junto al adversario”, es decir, visitar las cárceles y hablar con las personas privadas de libertad a fin de entender el funcionamiento de una estructura criminal desde la “masa crítica” y no con uno o dos testimonios aislados.
"No se miren en el espejo de países donde la muerte cohabita, crece y parece incontenible. Compárense con su propia historia, con una historia que por muchos años fue referente para los americanos que hablaban de una Costa Rica que protegía la vida, la libertad, la democracia y la paz", exhortó el exvicepresidente colombiano.
La tercera recomendación es “no dejarse llevar por ideologías”, algo que el general calificó como “rudo”. A su criterio, ni la postura de mano dura ni la que plantea que con solo combatir la pobreza y desigualdad se logra reducir la criminalidad son metodologías efectivas.
"El que más sabe cómo opera un delincuente es el ciudadano en la calle, porque cuando ven a la Policía se esconden y disimulan. Al ciudadano le muestra realmente su rostro de manera directa. El ciudadano no es un instrumento, es protagonista", recomendó el especialista.
"Si la encarcelación fuese la solución a los problemas de seguridad del mundo, hace años tendríamos a millones encarcelados. Yo tengo dudas de que eso [un modelo como el aplicado por Nayib Bukele] sea sostenible en el tiempo.Naranjo finalizó exhortando a las autoridades y al gobierno a preocuparse por el tráfico de armas y por tener claro cuántos traficantes de esta mercancía hay en la cárcel, porque en el armamento reside el poder final de una organización criminal para imponerse al Estado.
"Un modelo de apaciguamiento como el de 'abrazos y no balazos' del presidente López Obrador tampoco es bueno. Hay que hacer un esfuerzo para liberar del secuestro ideológico a la política de seguridad, dijo Óscar Naranjo.