POR Bárbara Marín | 22 de julio de 2022, 13:30 PM

“Es desgarrador, siento impotencia. Se lo juro que quiero ir a abrir puertas para verlo, aunque eso me traiga problemas legales. Estoy desesperado. Ver a mi mamá partida en dos porque no le ha podido dar ni la mano a mi hermano, para despedirse”. Así describe Alex Escorcia, hermano mayor de quien en vida fue Jhon Escorcia, la odisea que ha vivido su familia para tratar de dar sepultura al joven de 22 años en suelo tico.

Este viernes a las 2 a. m. se cumplieron nueve días desde que Jhon sufrió un percance mortal en el canal de Shinnecock, en Hampton Bays, Nueva York.

​Según contó su hermano a Teletica.com, en la morgue le dijeron que los forenses todavía no han podido esclarecer la causa de muerte; por lo tanto, el caso se mantendrá en una investigación que podría alargarse hasta por cuatro meses. 

Sin ese dato, el cuerpo de Jhon no podrá ser repatriado a Costa Rica, explica Escorcia, información que obtuvo por medio de la funeraria.

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Por otra parte, esta familia costarricense ni siquiera ha podido ver el cuerpo del fallecido debido a que, según dicen, les dijeron que las circunstancias en las que se encuentra el cuerpo no son aptas para mostrar. 

Alex comenta que su madre, quien se encontraba de vacaciones en Nueva York, está desconsolada y ansiosa por dar el último adiós a su hijo menor.  

“Esto ha sido un calvario. En este momento, no tengo idea dónde está el cuerpo. La funeraria tuvo que habérselo llevado hace dos días. Mi mamá está muy mal, necesitamos ayuda”, expresó el hermano de la víctima.

El camino ha sido tortuoso. Primero, debieron de sumarse a la búsqueda del cuerpo de Jhon durante tres días. Una vez dieron con él, los trámites se han puesto cuesta arriba. 

Jhon murió intentando cruzar el canal de Shinnecock en Hampton Bays, Nueva York. En la fotografía se observa a familiares y amigos durante la búsqueda.

El pariente, quien se dedica a su propia compañía, manifiesta "no tener cabeza" para mantener a flote esta situación y sus obligaciones. Las pocas horas de sueño, la angustia y la impotencia se apoderan de él y su familia. 

Ante esta situación esperan poder obtener ayuda por medio de la Cancillería y de la Embajada de Costa Rica en Estados Unidos. Este medio consultó a ambas entidades por el caso del costarricense fallecido.

La Cancillería indicó que desde el consulado se les está brindando asistencia para los trámites de repatriación, incluido lo relativo al certificado de defunción. 

"En todo momento el consulado ha estado atento a asistir a la familia", describe el comunicado. 

Respecto a la Embajada, todavía no se tiene respuesta.