POR Dudly Lynch | 30 de abril de 2018, 7:04 AM

Tenía 12 años cuando poco a poco aprendió la técnica.

En 1986 un niño se interesaba en hacer ollas y otros utensilios de aluminio.

Marcos Gonzalez Fallas es ese desamparadeño que se convirtió en un maestro en el repujado.

Los años fueron pasando y el amor por esta profesión incremento día a día.

Él hace ollas, cafeteras, sartenes, picheles moldes, cucharones, entre otros, todo de aluminio.

Este padre de tres hijos sacó adelante a su familia gracias a su esmerado trabajo.

Casi siempre labora hasta más de 10 horas y lo hace feliz, alegre y muy motivado.

El taller lo tiene en el Mercado Borbón, y todos sus trabajos los vende en el Almacén Alma, Distribuidor de Aluminio Obando.

Para el no hay obstáculos y siempre está dispuesto a enseñarle a las personas que anhelan aprender a repujar.

Don marcos es uno de los tres únicos costarricenses que se dedican a estar labor en el país.

En promedio hace 200 ollas cada día, es considerado uno de los más rápidos.

Este hombre de 44 años y vecino de calles fallas es un gran ejemplo de lucha en el día del trabajador.