El Consejo de Transporte Público (CTP) aseguró que el posible nuevo aumento en los combustibles "paralizaría" el transporte público.
Esto debido a las dificultades que enfrentarían sus operadores, que son quienes deben asumir los costos para adquirir los hidrocarburos de las unidades.
Este costo adicional inevitablemente se trasladaría al usuario, afectando el bolsillo de la población. Es por esta razón que el CTP decidió alertar sobre esta situación a la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep).
"Consideramos que un aumento tal y como se está proponiendo podría traer eventualmente, para el caso de Costa Rica, una paralización a nivel productivo, iniciando principalmente en el transporte público”, explicó Manuel Vega, director ejecutivo del CTP.
Si el aumento solicitado por la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) se aprueba, el litro de Súper pasaría en abril de ₡822 hasta los ₡909, mientras que el de Regular subiría de ₡804 a ₡889 y el de Diésel de ₡724 a ₡845.
Esto significa que el costo no solo impactará a las personas que tienen un vehículo, sino también a las que viajen en bus o en taxi.
"Estaría afectando considerablemente el flujo de caja para poder adquirir el combustible que requieren las unidades. Un aumento de esta naturaleza podría ser significativo si el traslado se hace tan tardíamente ya que implicaría una paralización técnica del servicio”, añadió.
Recope aseguró que el aumento sostenido en los precios internacionales del petróleo, producto del conflicto armado entre Rusia y Ucrania, golpearía también con fuerza al mercado costarricense.
Incluso algunos expertos aseguran que es muy probable que el precio del litro de gasolina Súper alcance los ₡1.000.
El economista Leiner Vargas, catedrático de la Universidad Nacional (UNA), indicó que las próximas semanas es posible que los efectos de la guerra motiven una mayor demanda y esto, a su vez, traerá consigo nuevas solicitudes similares, provocando así que el precio final fácilmente alcance a ese precio por litro.