Durante el fin de semana recién pasado, se confirmó la muerte 'Proteo', un pastor belga especializado en búsqueda y rescate de personas, que estaba apoyado estas labores tras el terremoto de Turquía. Este animal era parte de las Fuerzas Armadas de México.
En el país, la Cruz Roja Costarricense también tiene un equipo de perros que se dedican a trabajos de búsqueda y rescate en situaciones de emergencia. Se trata de K-Sar, que inició en 1995 como respuesta a una necesidad.
"En 1991, con el terremoto de Limón, la Cruz Roja se vio en necesidad de esta unidad de búsqueda y rescate por la cantidad de incidentes por estructura colapsada", comentó Gustavo González, encargado de la Unidad K-Sar, sobre el hecho que motivó su creación.
Tras 28 años de funcionamiento, este grupo cuenta con siete perros: pastores alemanes, pastores belgas y labradores. Ellos trabajan en binomio, o sea, con su instructor o guía. Al no tener una sede definida, los binomios viven juntos en su respectivo domicilio.
Los perros de búsqueda y rescate pueden trabajar en tres sectores: estructura colapsada, campo abierto, sectorizado y en terraplén.
Gustavo González trabaja como voluntario junto a su amiga de cuatro patas, 'Soly', una labradora de seis años. Ambos han brindado asistencia en búsqueda de personas en el Cerro Chirripó, también en la tragedia ocurrida en Cambronero, así como en distintos operativos de montañas.
González, en su día a día, trabaja en Cardiología de un hospital privado; pero los fines de semana aprovecha para entrenar con 'Soly'.
"El proceso de entrenamiento es mediante el juego, así se les enseña en un inicio, en su etapa de formación. Se trabaja con vista, olfato y oído. Se le enseña con juguetes, con la caza y mediante el juego de la búsqueda. Y con el perro operativo se hacen entrenamientos en simulacro de estructura colapsada, hacemos escenarios ficticios y ellos marcan mediante el ladrido cuando encuentran a la persona", explicó el voluntario.
Practican en distintos lugares, muchas veces piden permiso en construcciones para realizar ahí los simulacros. Las sesiones de trabajo duran de dos a tres horas, pero el proceso de búsqueda, en sí, no más de 20 minutos.
González certificó a 'Soly' en Panamá, solo en esa ocasión han salido del país. Por el momento, ningún perro de K-Sar ha ido al extranjero para asistir en emergencias.
Por fortuna, ninguno de estos canes ha fallecido durante los operativos de búsqueda y rescate en el país. Durante las prácticas, siempre hay un veterinario que los chequea para evitar golpes de calor y agotamiento.
Sin duda alguna, estos héroes de cuatro patas son indispensables en emergencias en las que personas quedan atrapadas y el equipo humano se queda corto. Con la ayuda de sus maravillosas narices, logran salvar vidas.