POR Natalia Jiménez Segura | 30 de noviembre de 2021, 9:45 AM

Costa Rica no contempla, por ahora, nuevas medidas sanitarias ni cierre de fronteras ante la variante de preocupación Ómicron.​​

Así lo anunciaron las autoridades del Gobierno, este martes, durante una visita de agradecimiento al personal del Centro Especializado del Atención para Pacientes COVID-19 (CEACO).

​"En este momento nadie se atreve a decir qué va a ocurrir con la variante Ómicron, en teoría sí tiene potencial de producir un resurgimiento de casos a nivel mundial. Todavía está en estudio, pero hay muchas interrogantes", aseguró Daniel Salas, ministro de Salud.

El jerarca enfatizó que la manera más eficaz de combatir la nueva variante de Sudáfrica es la vacunación; sin embargo, esto no evitaría que se detecten casos de Ómicron en Costa Rica. Por ahora, se descartan otras medidas sanitarias, entre estas la solicitud de prueba PCR negativa para ingresar a territorio nacional.

“Las variantes tarde o temprano llegan a los países. Costa Rica la va a tener en algún momento. Las pruebas de ingreso, incluso la OMS ha dicho que no son recomendadas porque generan una falsa sensación de seguridad (…) Es hacerle cosquillas a un posible diagnóstico”, añadió Salas.

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Lo que se sabe de la nueva variante 

El doctor Salas explicó, en un minuto, lo que se sabe de la variante Ómicron: esta tiene más de 50 mutaciones y se concentra en la proteína Spike, la cual funciona como una "llave" para que el virus entre al organismo. Entre más mutaciones tenga la proteína, podría ser más peligrosa.

"Podría significar que el virus se puede transmitir más fácilmente, también podría significar que al transmitirse más fácilmente podría tener algún tipo de agresividad superior, pero eso se tiene que demostrar en el campo", explicó el ministro.

De momento, se están estudiando los cuadros clínicos de los pacientes para conocer si son o no más severos. La efectividad de las vacunas actuales también está en proceso de estudio, para conocer si se necesitará una reformulación.

"Lo más probable es que las vacunas sigan protegiendo efectivamente contra la enfermedad grave, a pesar de la variante Ómicron", concluyó Salas.

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"Todos los científicos con los que he hablado [...] sienten que 'esto no va a ser bueno'", dijo.