POR Teletica.com Redacción | 24 de febrero de 2019, 4:49 AM

Este domingo el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó al Gobierno de la República una donación de cerca de $3.5 millones en el marco del lanzamiento del Plan de Descarbonización.

La firma se llevó a cabo previo a la presentación del Plan Nacional de Descarbonización 2018-2050, en el Museo de Arte Costarricense.

Participaron el representante del BID en Costa Rica, Fidel Jaramillo; Pamela Castillo, presidenta de la junta administrativa de la Fundación Banco Ambiental (Funbam) y Grettel Vega, directora ejecutiva del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac).

Como testigos presenciales estuvieron el Presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, y el ministro de Ambiente y Energía, Carlos Manuel Rodríguez.

La colaboración busca mejorar la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad a través del manejo de servicios ecosistémicos terrestres y se inscribe dentro del Eje 10 (Bosques, Biodiversidad y Servicios ecosistémicos) del Plan de Descarbonización del Gobierno.

“Costa Rica ya fue un pionero en la modalidad de pago por servicios ambientales y un ejemplo a nivel de América Latina en la recuperación de áreas boscosas”, destacó Fidel Jaramillo.

Agregó que con esta colaboración se quiere fortalecer el pago por los servicios ecosistémicos para que Costa Rica continúe siendo un referente y líder mundial en la gestión de servicios ambientales.

El Gobierno está tomando pasos para crear un Programa de Servicios Ecosistémicos dentro de la estructura organizativa del Sinac.

Con esta donación se busca desarrollar un mecanismo de compensación por servicios ecosistémicos, con su respectiva fuente de financiamiento sostenible, para incentivar la gestión y la conservación de ecosistemas y de la biodiversidad en paisajes productivos prioritarios del país.

La ejecución de la donación estará a cargo de la Funbam y beneficiará al Sinac.

Uno de los componentes claves que atenderá este proyecto es el mantenimiento adecuado de las cuencas, de particular importancia dada la época de sequías y escasez de agua que atraviesa el país.

 Así como un marco de planificación territorial para Costa Rica, que incorpore el enfoque por ecosistemas y la protección de la biodiversidad.