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Concierto virtual y cortometraje celebrarán a 'La Negrita'
Se estrenará un cortometraje llamado “El Hallazgo” y la canción “Madre llena de amor", dedicada a la Virgen de Los Ángeles.
Debido a la pandemia de COVID-19, los fieles no podrán caminar hacia Cartago este año, pero sí lo pueden hacer de manera simbólica: este viernes inicia la 'Romería Virtual 2020'.
La plataforma digital ya está habilitada para que todos los feligreses inicien la peregrinación hacia la Basílica de los Ángeles; eso sí, la visita a la Virgen de los Ángeles será a distancia, sin salir de casa.
“Aunque la fe es la misma, los pies son ahora virtuales y su caminata en espíritu. El coronavirus no pudo contra este acto de fe y es por eso por lo que, a partir de este viernes 24 de julio, los fieles podrán vivir su caminar espiritual por medio de la tecnología”, dijo el sacerdote Mauricio Granados, vocero de la Conferencia Episcopal.
Para ser parte de la romería virtual, por segunda vez en la historia de 'La Negrita', solo debe de ingresar aquí: Romeriavirtual2020.
El primer paso es dar un clic en el botón “Ingresar” y ahí crear un usuario y una contraseña.
Luego debe escoger la figura que lo representará (avatar), o decidir si lo acompaña con su fotografía.
Una vez finalizado este proceso, puede ingresar al enlace que dice “Promesa” para presentar su petición y listo: ya es parte de la romería virtual.
Con esos sencillos pasos usted habrá iniciado su camino virtual que culminará el 2 de agosto, cuando su usuario llegue hasta la Basílica.
“Este año, si amamos a la Negrita no debemos ir a Cartago a pie, expresemos nuestros sentimientos y oraciones a nuestra Madre del Cielo a través de la Romería Virtual, que los obispos de Costa Rica con la ayuda de muchos nos han propuesto a todos. Hagamos la romería a través de esta herramienta”, agregó Granados.
La organización de la Romería Virtual publicará, el fin de semana de celebración a la Patrona de Costa Rica, todas las promesas impresas en la Basílica para que allí sean presentadas y reciban la bendición.
Este acto religioso costarricense tiene una tradición de 385 años.