Ante amenaza del fentanilo, Salud anuncia cruce de recetas médicas públicas y privadas

El Ministerio de Salud pretende cruzar los sistemas de recetas médicas digitales del sector público con el privado, con el objetivo de controlar los tratamientos entregados a pacientes, frente al riesgo de la proliferación de fármacos como el fentanilo.

Así lo dio a conocer la ministra del ramo y vicepresidenta de la República, Mary Munive, durante la presentación de la Ruta de Transformación y Salud Digital. Durante el acto, celebrado el 6 de octubre pasado, la jerarca mostró un video que trascendió en el que se observa a una persona bajo los efectos de esta "droga zombi".

La médica remitió a los resultados de la Encuesta Nacional sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas que fueron públicos hasta el 30 de ese mes y que apuntan a que 3.000 personas afirman haber usado alguna vez fentanilo en Costa Rica. Sin embargo, la medición consultó específicamente sobre el consumo de esta droga sin receta.

Debe agregarse que recién el 8 de noviembre anterior, el Ministerio Público de Honduras confirmó la incautación de 493 kilogramos de fentanilo, en el interior de un contenedor proveniente de Reino Unido, con transbordo en Colombia. Aquel cargamento lo importó una empresa el mes pasado "sin tener un permiso vigente y con una serie de inconsistencias en cuanto a la cantidad reportada, la documentación de soporte y las regulaciones sanitarias requeridas".

Unas dos semanas antes, El Salvador emitió una alerta por el ingreso de esta sustancia, sus derivados y análogos, ante un informe de la Comisión Nacional Antidrogas sobre incautaciones en cantidades "considerables".

Respecto a la situación en el país, Munive aseveró que "se ha documentado" tráfico de medicamentos lícitos -no necesariamente fentanilo- en escuelas y colegios, incluidos algunos con sello de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).

"¿Qué estamos haciendo al respecto? Tenemos nuevas problemáticas, nuevos retos que enfrentar. Sabemos que tenemos el fentanilo, que también tenemos que gestionar para ello, pero sobre todo tenemos la responsabilidad de que no podemos permitir que personas abusen de la institucionalidad para poder generar este tráfico", mencionó Munive.

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¿Y cómo?

Desde hace seis años, las recetas médicas digitales se tramitan mediante una plataforma. La misma emite un código verificado que se le entrega al paciente, para cuando este se presenta a la farmacia a retirar el fármaco. Allí se escanea el código y, de confirmarse, se despacha el medicamento.

Hasta ahora, ese proceso no tiene comunicación entre el sistema que usan los sectores público y privado. Por ende, no era posible saber si un paciente recibía el mismo tratamiento en dos vías.

"Esta persona que por determinada enfermedad va a darse tratamiento al Instituto Nacional de Seguros (INS), porque digamos que tiene un accidente de tránsito y necesita analgésicos. Pero de repente, también va a la Caja y le dan su huaca de analgésicos; ojalá y no un psicotrópico o estupefaciente. Y tiene alguna dependencia y va al Instituto sobre Alcoholemia y Farmacodependencia (IAFA), también, donde le dan el mismo tratamiento. 

"No hay trazabilidad, como sí la hay en el sector privado. Ahora esto lo vamos a evitar y con esto vamos a compensar esta gran pandemia que se nos viene", explicó Munive.

Con esta medida se pretende controlar lo que se denomina como "polimedicación", así como disminuir el desperdicio, en procura de una mejora en la salud de los ciudadanos.

No obstante, durante la exposición, no se precisó a partir de cuándo se efectuarán estos cambios.