Nacional
50 trabajadores del Hospital Blanco Cervantes rechazan vacuna contra COVID-19
La directora del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, Milena Bolaños, confirmó que entre ese grupo no hay ningún médico.
374 funcionarios de salud han rechazado la vacuna contra COVID-19 en Costa Rica.
Así lo confirmó la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tras una consulta de Teletica.com.
El centro médico que registra más negativas es el Hospital Calderón Guardia con 89, seguido del Hospital México con 70. El resto de la lista se detalla a continuación.
Blanco Cervantes
Este medio confirmó ayer que 50 trabajadores no quisieron vacunarse contra COVID-19 en el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología. En el último reporte brindado por la CCSS, ese número sube a 57.
"Han decidido no vacunarse porque temen a los efectos secundarios de la vacuna o consideran que en algún momento ya tuvieron COVID-19 y ya están protegidos. Realmente, las reacciones son diversas", dijo Milena Bolaños, directora del Blanco Cervantes.
"Creo que lamentablemente hay una cierta corriente antivacunas, incluso a nivel mundial, que influye en cierto grupo de personas que, a pesar de ser funcionarios de salud, no entienden la importancia de la inmunización", agregó.
Bolaños aseguró que ninguno de los médicos rechazó la dosis contra COVID-19, sino que se trata de personal "más administrativo".
Además, la doctora descartó algún tipo de sanción o medida por no vacunarse.
−Por trabajar con una población muy vulnerable, ¿se tomará alguna medida? Por ejemplo, que los trabajadores no tengan contacto con pacientes o hacer teletrabajo.
"La vacunación es un acto voluntario, no es un acto de obligación que justifique tomar alguna medida administrativa contra los funcionarios que no quisieran vacunarse", respondió la doctora Bolaños.
El hospital especializado en personas adultas mayores tiene, en total, 982 funcionarios: el 81% ya está vacunado contra el coronavirus, lo que califican como "un éxito muy importante".
Los que faltan por inmunizar son aproximadamente 150 trabajadores, la mayoría en periodo de lactancia o recuperados de la enfermedad que no han cumplido el plazo establecido (90 días).