La cantante salvadoreña Jafet Jérez, quien quedó de cuarto lugar en el programa Nace una Estrella (NUE), conversó con Teletica.com tras la final de este domingo sobre su recorrido y su historia de vida, la cual bien podría ser el guion de una película.
En una conversación con este medio, la emprendedora de pupusas compartió un relato sorprendente que ilustra la adversidad y el ímpetu que marcaron su llegada al mundo.
"Si mis dos papás no me hubieran contado simultáneamente la historia, para mí sería muy difícil creerles", mencionó Jérez.
La cantante nació un martes 14 de noviembre de 1989, y justamente tres días antes (11 de noviembre de 1989), inició la sangrienta Ofensiva Final en El Salvador, marcando el traslado de la guerra civil hacia la capital y la cúspide del ataque de mayor envergadura realizado por la entonces guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional.
"Había toque de queda a las 6 p. m. y la violencia se desataba por doquier. En medio de este caos, mi mamá entró en labor de parto. Ya llevábamos tres días sin luz ni agua. Mi papá notó algo inusual en ella, pero ella ocultaba su dolor para protegerlo, ya que él tenía problemas cardíacos graves y temía un infarto. A las 10 p. m., ella finalmente confesó que sentía los fuertes dolores de parto. Intentaron pedir una ambulancia, pero dijeron que no podían enviarla porque tres de ellas habían sido quemadas en la zona", relató la cantante.
Fue entonces cuando el papá de Jafet, sin conocimientos médicos, se vio obligado a ayudar.
"Así que llamaron a la ginecóloga y ella dijo: 'yo les voy a decir qué hacer'. Y mi papá sabía de traer a un bebé al mundo lo que sabe un chancho de astrología. La ginecóloga le dijo: 'lo primero que tiene que hacer es' …. 'Piiiiiip' y se cortó la llamada. Pero así fue como mi papá me trajo al mundo. Pensaban que yo estaba muerta, yo no lloré, cuando respiraba hacía un sonido muy feo. Mi papá le dejó la placenta adentro a mi mamá por muchas horas, mi mamá estuvo cerquita de morir, y cuando por fin lograron salir, cuando terminó el toque de queda a las 6 a. m., salieron con banderita blanca en medio de las balas hacia el hospital", contó la salvadoreña de 34 años.
En un principio no querían ayudar a Jafet y a su mamá en el hospital, pero finalmente lograron que las recibieran.
"Al final mi mamá se logró quedar en el hospital con mi hermana y conmigo. Y cuando mi papá regresó a la casa, encontró a soldados adentro y le dijeron: 'usted tuvo aquí guerrilleros, así que nos lo vamos a llevar al cuartel' (porque había armas en la casa de al lado y pensaron que eran de él). Se lo llevaron y al final Dios le dio las palabras para poder explicarse y lo soltaron, porque decían que a los que se llevaban nunca regresaban”, finalizó la artista.
Jérez, quien llegó a Costa Rica hace unos años buscando huir de la violencia en su país natal, se encuentra actualmente en proceso de naturalización.
La trayectoria de Jafet Jérez es un testimonio de resiliencia y esperanza en medio de la adversidad. Y ahora finalmente logró triunfar en la música y espera que muchas puertas se sigan abriendo para continuar deslumbrando al mundo con su enorme talento en el canto.