MasQN
Diego Delgado es un ejemplo de cómo superar obstáculos y emprender con pasión
Nació con una malformación en el dedo pulgar de su mano derecha, por lo que ha enfrentado numerosas dificultades a lo largo de su vida.
En Poás de Alajuela nació un hombre cuyo ingenio y creatividad han dejado una marca indeleble en el mundo que lo rodea.
Carlos Aguilar Castro, un ser iluminado con la pasión de su padre por las herramientas, ha tejido una vida marcada por la innovación y la superación.
Desde temprana edad, Aguilar se sumergió en este mundo, heredando de su padre no solo habilidades prácticas, sino también un amor profundo por el arte de crear. A medida que crecía, su sed de conocimiento lo llevó al Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), donde se especializó en una variedad de oficios, preparándose así para los desafíos que la vida le presentaría.
Con determinación y valentía, exploró diferentes facetas del mundo laboral, absorbiendo conocimientos y habilidades en cada experiencia.
Finalmente, decidió dar vida a su visión, fundando su propia empresa dedicada a la reparación de arrancadores y alternadores. Sin embargo, el destino le presentó obstáculos inesperados cuando una batalla contra el cáncer y diversas complicaciones médicas lo obligaron a cerrar las puertas de su negocio.
Pero la voluntad de Carlos era inquebrantable. Con sus herramientas en mano y un espíritu indomable, se embarcó en una nueva aventura, decidido a encontrar una salida creativa que no comprometiera su salud. Fue entonces cuando descubrió en las piezas viejas de bicicletas una fuente infinita de posibilidades.
Transformando lo antiguo en algo nuevo y sorprendente, Carlos encontró su verdadera pasión en el arte del reciclaje. Con habilidad magistral, da nueva vida a estas piezas aparentemente obsoletas, creando lámparas, mesas, relojes, servilleteros y una infinidad de inventos más que deleitan los sentidos y despiertan la imaginación.
Hoy, a sus 75 años de edad, Aguilar Castro es un ejemplo viviente de resiliencia y creatividad.
Vive en Desamparados, rodeado del amor de su esposa, con quien ha compartido 42 años de matrimonio y la dicha de haber engendrado una hija. Aunque el tiempo avanza, su espíritu permanece joven y vibrante. Cada semana, asiste con entusiasmo a AGECO y encuentra serenidad en las aguas de la piscina, mientras que su amor por la jardinería sigue floreciendo con cada semilla que planta.
Para aquellos que deseen conocer más sobre las creaciones únicas de Carlos Aguilar Castro, pueden contactarlo al teléfono 8393-7239.