Abraham Valverde siempre anda con una sonrisa en su rostro, recorriendo las calles de Matina. Esas que han sido en silencio, las mejores testigos de una vida llena de esfuerzo y perseverancia. Él es una persona ciega desde nacimiento, pero nada le quita la ilusión. Incluso hoy a sus 65 años, tiene el ímpetu y la energía que más de un joven desearía. Trabaja alistando coco rayado para la venta, así como la recolección de aluminio y materiales reciclables. Repase la nota completa en el vídeo adjunto.
Abraham Valverde siempre anda con una sonrisa en su rostro, recorriendo las calles de Matina. Esas que han sido en silencio, las mejores testigos de una vida llena de esfuerzo y perseverancia. Él es una persona ciega desde nacimiento, pero nada le quita la ilusión. Incluso hoy a sus 65 años, tiene el ímpetu y la energía que más de un joven desearía. Trabaja alistando coco rayado para la venta, así como la recolección de aluminio y materiales reciclables. Repase la nota completa en el vídeo adjunto.
POR | 27 de agosto de 2018, 12:33 PM
Abraham Valverde siempre anda con una sonrisa en su rostro, recorriendo las calles de Matina, esas que han sido en silencio las mejores testigos de una vida llena de esfuerzo y perseverancia.
Él es una persona ciega desde nacimiento, pero nada le quita la ilusión. Incluso hoy a sus 65 años tiene el ímpetu y la energía que más de un joven desearía.
Trabaja alistando coco rayado para la venta, así como la recolección de aluminio y materiales reciclables.