MasQN
Turrúcares revivió sus años de gloria como pueblo granelero
En el siglo pasado, Turrúcares fue el gran epicentro de los granos. Desde acá llegaban cientos de carretas con maíz, frijoles, arroz y cualquier otro grano que usted pueda imaginar.
Hace 22 años, las familias que habitaban el precario Valle del Sol, en Santa Ana, fueron reubicadas en la comunidad Las Promesas de Don Bosco, en el distrito de Brasil.
En ese momento, una de las vecinas, Sidali Elizondo, supo que era el momento de cambiar el rumbo de su pueblo, así que creó la Asociación por el Desarrollo Humano Manos Amigas. (Ver video adjunto).
Doce personas pusieron su fe en la propuesta y comenzaron a trabajar en beneficio de las familias locales. Durante los últimos trece años, han creado quioscos, parques, gimnasios al aire libre, un salón comunal y un espacio de cómputo gratuito para los jóvenes.
Además, desarrollaron un modelo en el que la municipalidad les gira recursos para que la asociación gestione y mejore la infraestructura del barrio.
El éxito del proyecto llegó a oídos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual, por medio del programa Pequeñas Donaciones, reconoció el potencial de este esfuerzo y le otorgó capital para la creación de un proyecto de acuaponía, el cual promueve que las familias tengan tanques de agua con tilapias en sus hogares para reproducirlas y venderlas, con lo cual generan ingresos, principalmente las madres solteras.
El objetivo más reciente que se planteó la comunidad es ser más amigable con el medio ambiente, por lo cual ahora trabajan en un proyecto de paneles solares que irá de la mano con la ampliación de su salón comunal.
Todas las personas involucradas en esta asociación trabajan en calidad ad honorem, es decir, no reciben pago por su trabajo. Por ejemplo, la presidenta trabaja en limpieza de casas, tiene dos empleos y aun así dedica su tiempo libre para mejorar el barrio.