POR Johnny López | 1 de noviembre de 2024, 18:55 PM

En medio de la tranquilidad del colorido pueblo de San Cristóbal Norte de Desamparados, un vecino llega hasta la puerta de la casa de doña Flor Romero, ansioso por ser de los primeros en comprar los tamales de cerdo que ya por estos días se convierten en los productos más buscados (repase la nota completa en el video adjunto). 

Desde el mes de noviembre, el trabajo se intensifica para la tamalera oficial del pueblo, quien ha dedicado 35 años a llevar a la mesa de numerosas familias el sabor único del tradicional tamal costarricense. 

“Siempre he sido buena para cocinar”, dice con orgullo, mientras los ingredientes frescos se alinean en su cocina, lista para dar vida a su deliciosa creación.

Doña Flor comparte cómo empezó su aventura en la venta de tamales, un camino que inició con la preparación de comida para su familia y que rápidamente se transformó en un legado que ha enriquecido la cultura gastronómica de su comunidad. 

“Comencé vendiéndolos para ayudar en casa, y nunca pensé que llegaría tan lejos”, comenta, con una sonrisa que ilumina su rostro.

Lo curioso es que esta mujer no solo trabaja en la temporada navideña; su pasión por los tamales la mantiene activa durante todo el año. “Hago tamales todo el año, pero en Navidad la demanda se dispara”, asegura, revelando el compromiso y la dedicación que pone en cada lote.

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