En la ciudad de San José, específicamente en el Parque Morazán, se encuentra Jorge Mejía, un fotógrafo apasionado, conocido por muchos como “el fotógrafo mexicano”. A sus 67 años, ha dedicado 52 de ellos a capturar la vida a través de su lente, una pasión que nació cuando era un adolescente.
Su historia en el Morazán comenzó en 2019, cuando, por necesidad, decidió probar suerte en las populares Alas, una escultura que atrae a numerosos visitantes. Lo que empezó como un simple intento por ganarse la vida, se convirtió en una aventura que lo ha llevado a conocer personas de todas partes del mundo (repase la nota completa en el video adjunto).
Aunque es costarricense, su apodo se debe a la cantidad de clientes mexicanos que lo buscan para capturar sus momentos especiales. Además de los mexicanos, LOS sudamericanos y nicaragüenses también forman parte de su clientela habitual.
Cada sábado y domingo, llega temprano al parque con su cámara en mano y su característico sombrero, que se ha convertido en parte de su identidad. Sus fotos, llenas de vida y color, no solo capturan la esencia de los visitantes, sino también la vibrante energía del lugar.
A pesar de los años y la experiencia acumulada, Jorge guarda un sueño que aún no ha podido cumplir: conocer México. Para él, sería un honor y una gran satisfacción poder celebrar su cumpleaños en ese país, un anhelo que guarda con esperanza.
Para quienes deseen colaborar en hacer realidad este sueño, pueden hacerlo a través de su SINPE Móvil 8530-3399.
Jorge Mejía es más que un fotógrafo: es un narrador de historias, un tico con alma mexicana que ha dejado una huella en la vida de quienes han tenido el privilegio de posar ante su lente en el Parque Morazán.