Durante la época dorada de los salones de baile en Costa Rica, cientos de costarricenses disfrutaban de largas jornadas de sana diversión mientras meneaban las caderas. De aquellos años y recuerdos hoy solo queda un pequeño grupo de espacios que siguen abiertos para ofrecer esta actividad.
En el cantón de Desamparados existe, desde hace más de 48 años, el Rancho Garibaldi, el lugar al cual, cada fin de semana, asiste Fernando Leitón. Este hombre de 84 años se ha ganado el cariño de todos los que conoce por su espíritu alegre y sus piernas incansables.
Cada vez que llega a las puertas del Rancho Garibaldi, dedica hasta cuatro horas a mover el esqueleto, y lo más sorprendente es que lo hace con una técnica y una soltura intachable.
“Bailo todos los ritmos, pero la salsa es la que más disfruto”, confiesa Leitón.
Asegura que para él, el baile es su vida: “Yo no vengo a ‘copar’ ni a tomar guaro, yo solo vengo a disfrutar”, aseguró.
En el video adjunto a esta nota, podrá conocer de cerca a este destacado personaje desamparadeño quien, además, comparte algunos de sus pasos insignes.