Malú, la guardavidas que vela por la seguridad de los turistas en Montezuma

Malú es una perra de raza pastor belga malinois, de dos años, que poco a poco se ha ido convirtiendo en guardavidas para velar por la seguridad de los turistas en Montezuma de Cóbano, Puntarenas.

Su dueño, Miguel Cordero, quien tiene tres años de vivir en la zona, la crio desde los dos meses, luego de que su suegro se la regalara. A partir de ahí, la ha entrenado para convertirse en toda una rescatista.

“La idea nace con la inquietud de brindar más seguridad aquí en la playa. Mar Chen, el jefe de guardavidas de playa Jacó, vino a la zona a capacitar a 35 muchachos para rescate acuático y RCP, y fue ahí donde nació la idea para que la perra fuera salvavidas, por lo que la comenzamos a entrenar".

“Ella ya ha ido aprendiendo para que, cuando se le dé una orden, pueda entrar al mar; poco a poco, va asociando que tiene que entrar a dejar el salvavidas y rescatar a la persona. Esto es un proceso que he ido desarrollando con Malú desde que la tengo y son varias etapas que tiene que ir aprendiendo”, comentó Cordero.

Video de Malú realizando un rescate:

En Montezuma no hay guardavidas humanos; por eso, este hombre quiere enseñar al máximo a su perra para que cuide y proteja a los bañistas que visitan la playa.

“Hay una zona que es muy peligrosa y es donde se dan más muertes por ahogamiento, se llama playa Manchas, aquí tenemos solo un salvavidas con 30 metros de mecate, también un rótulo sobre cómo escapar de las corrientes, así que nos preocupamos; por eso, le informamos a los turistas de la peligrosidad del lugar, porque el mar es muy cambiante y hay que estar muy alerta.

“Yo no soy ningún adiestrador profesional. Desde joven tuve perros y siempre me preocupé porque aprendieran algunas cosas. Por eso, ahora que tengo a Malú y vivo aquí en Montezuma, tengo la oportunidad de que la perra sea toda una salvavidas con mucho trabajo y dedicación”, agregó Cordero.

Video de Malú en entrenamiento: 

Miguel Cordero desarrolla proyectos completamente ad honorem en escuelas deportivas, tiene una academia de voleibol de playa con 30 niños y adolescentes, con edades que van desde los 5 hasta los 18 años: actualmente, todos ellos se están preparando para los Juegos Deportivos Nacionales.

Con Malú, ya son dos los perros guardavidas que hay en el país, el primero de ellos fue Tacoa, un canino que vive en playa Jacó.

Perro salvavidas de playa Jacó

Tacoa es un perro que fue entrenado y ahora se convirtió en salvavidas en Garabito, Puntarenas. Es un pastor belga milenios y siempre ha vivido muy cerca del mar.

Mar Chen, un reconocido guardavida del Pacífico de Costa Rica, ahora contará con otra gran herramienta para evitar accidentes acuáticos y, en caso de darse, resguardar a los afectados.

El animal tiene año y medio, y grandes cualidades que lo convierten en un aliado de los salvavidas certificados de la zona. Ya recibió todo el entrenamiento oportuno.

De acuerdo con Chen, guía de Tacoa, el perro se adaptó a las labores perfectamente.

Garabito es una de las playas de nuestro país que cuenta con un equipo permanente y capacitado en el resguardo de la vida de los visitantes, tanto nacionales como extranjeros.

Hasta el momento, Tacoa ya ha participado en diversos simulacros y está listo para salvar vidas. Estará en playa Jacó, en las cercanías de la torre de salvavidas de la localidad.

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