Claves para que las caminatas con su mascota sean más seguras

Esta semana, la noticia sobre un perro que defendió a su dueño durante un asalto en Tibás, San José, conmovió a muchos. Inclusive, el animal, al que ahora llaman ‘héroe’, sufrió un balazo en su pata y resultó con una amputación.

Este tipo de suceso hace reflexionar sobre consejos para que una caminata sea segura y evitar cualquier inconveniente.

Primero, con ayuda del etólogo o experto en comportamiento animal, David Peiró, analizamos este suceso ocurrido el sábado anterior.

“Hay perros que defienden más y otros menos, depende del carácter, pero el comportamiento social es la defensa de su manada, porque su subsistencia depende del grupo y por eso tienen que protegerlo. Un perro que esté inmerso en una manada puede ser humana o canina, debe protegerla, es su instinto. La persona es un recurso que tiene que proteger”, comentó Peiró sobre la acción del American Stafford llamado ‘Tommy’.

En este caso, el dueño pasea al animal sin correa. Es de suma importancia, en toda caminata, andar a nuestra mascota con una correa y pechera adecuadas. Se recomiendan de un metro y medio a dos metros. Además, la correa siempre debe sentirse sin tensión, para no transmitir estrés al animal.

“El hecho de llevar la correa es fundamental, no solo para tener el control del perro, sino para evitar que lo atropellen. Inclusive, si suena una bombeta y el perro sale corriendo por el susto, se puede escapar. Además, puede comerse algo por ahí en la calle y terminar envenenado”, insistió el experto en conducta animal.

En el video adjunto, se denota cómo en el momento en que el asaltante toma el celular del dueño, el perro lo ataca. Esto sucede porque cada pequeño movimiento que uno haga y cómo nos sentimos ante una situación estresante, la mascota lo puede percibir a la perfección.

“Un perro que esté vinculado con su dueño, lo conoce a la perfección. Los perros nos tienen estudiados por el lenguaje corporal. Cualquier movimiento pequeño del propietario en un momento de tensión, puede ocasionar que el perro reaccione y reconozca una situación de peligro. Recordemos que la vida del perro son movimientos y olores”, agregó el etólogo.

Es imposible evitar que un perro nos defienda ante una situación de peligro, porque es un instinto para ellos, pero sí se puede reforzar esta conducta mediante el condicionamiento positivo. Eso sí, diferenciarlo de los perros de ataque o de defensa (entrenados específicamente para atacar).

“Lo correcto sería estimular su comportamiento natural cuando lo muestra, si queremos un perro que nos defienda. Eso sí, no se debe usar un perro como un arma. Por ejemplo, mi perra puede saber quién viene con malas intenciones en la calle y quién no, porque es una perra equilibrada que defiende por instinto natural. Yo voy con 'Lara' caminando y si le digo: '¿quién es?, ¿quién es?'. Ella se pone en posición de alerta, y esto lo logré al decirle este comando cuando veía que ella se ponía en modo defender”, finalizó el español.

Por último, es súper relevante siempre llevar a su mascota con su placa de identificación en el collar, con su nombre y el número telefónico.

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