Técnico y jugadores de la Liga se marcharon disgustados con el arbitraje

Cae el gol del empate de Herediano y el técnico Óscar Ramírez salta desde el banquillo manudo para despotricar en contra del árbitro Randall Poveda, encargado de pitar la final.

“Nos robaron, nos robaron, otra vez nos robaron. Son unos sinvergüenzas”, gritaba con furia el estratega rojinegro mientras señalaba al central.

Las palabras del Macho no podían pasar por alto y por esta razón fue expulsado del terreno de juego antes de que se dieran los lanzamientos desde el punto de penal.

Luego, los heredianos fueron más efectivos desde el manchón blanco para ganar la serie 3-2 y adjudicarse el título número 24 de su historia y a Ramírez no le quedó más que bajar la cabeza y felicitar al rival.

Pero el técnico no es el único que piensa que el arbitraje estuvo en contra del equipo rojinegro durante todo el certamen de Verano 2015. Algunos de sus jugadores también respaldaron ese criterio.

“Teníamos la ventaja y el árbitro siempre pita a favor de ellos. Teníamos el deseo de ganar la final aunque sabemos que cada uno sudó la camiseta”, comentó Allen Guevara.

Por su parte, José Andrés Salvatierra dijo que “tuvieron para ganar en el tiempo regular y en los penales. Pero de esas caídas hay que aprender para lo que viene. Ahora somos los malos de la película pese al esfuerzo en la cancha”.