¡Sin ventaja para nadie! Alajuelense y Saprissa empatan y la semifinal se decidirá en Tibás

Primer pulso parejo. Alajuelense y Saprissa no se hicieron daño en el juego de ida de la semifinal y el clásico se saldó con un 0-0 que deja todo en ascuas para la vuelta en Tibás.

Fue un partido parejo, seccionado por momentos de dominio para cada uno, donde los principales protagonistas fueron los dos guardametas: Leonel Moreira por el lado rojinegro y Kevin Chamorro en el morado.

Tal vez Moreira terminó siendo más figura, ya que tuvo más intervenciones y con mayor apremio; pero Chamorro también tuvo lo suyo y ahogó el gol de los locales.

Lo que sí es cierto es que ambos demostraron por qué sus técnicos los tienen como titular y así acaban con esa “guerra en el arco” que muchos han querido ver. Con acciones claves, ambos acabaron con eso.

Saprissa entró dormido al juego y le costó despertarse. De ahí que la Liga controlara con mucha posesión, pero cero sorpresas. Es inadmisible ver lo lento que avanza el cuadro rojinegro cuando mejor estaba y podía golpear más a su rival.

En ese frenético arranque, David Guzmán se agigantó sacando una pelota de la línea a Pipo González que bien pudo cambiar la historia del juego.

Pero los morados se metieron poco a poco en el juego y Mariano Torres comenzó a hacerse grande.

En una de esas acciones, Leonel Moreira salió de su arco para detenerle tres pelotas a Javon East, en tres rápidas acciones que casi se celebraron como goles en el Morera Soto.

Luego fue el momento de Chamorro que ahogó un gol a Venegas y luego se destapó con un paradón tras un fuerte remate de Alex López con el que cayó el telón de la primera mitad.

La complementaria comenzó como terminó el primer tiempo. Con el show de los dos guardametas.

Esta vez fue Moreira quien consiguió una increíble reacción ante un cabezazo de Kendall Waston a bocajarro.

El arquero rojinegro firmaba un partidazo, pues volvería a ser vital en un rápido achique al jamaiquino East.

Las emociones dieron paso al cálculo y el ajedrez en la grama natural del reducto manudo no parecía tener puntos flojos por ambos bandos.

Las variantes ayudaron a mantener la dinámica y en una de ellas Carlos Mora casi consigue quebrar la balanza, pero otra vez Chamorro estuvo acertado.

El juego terminó con otro paradón de Moreira, quien le negó el triunfo al Saprissa al sacar a brazo cambiado un enorme remate de Paradela.

El pitazo final determinó un resultado justo en el primer duelo de las semifinales.

Ahora todo se decidirá el próximo viernes en el estadio Ricardo Saprissa, pues el 0-0 deja abierto un sinfín de posibilidades y sin ventaja alguna, ambos estarán obligados a buscar un triunfo para seguir en la lucha por un título más. Clásico balanceado como nunca.