POR José Fernando Araya | 2 de noviembre de 2024, 21:43 PM

Los aficionados morados suelen decir -en son de broma evidentemente- que a la Liga le tiemblan las piernas cada vez que viene a Tibás, incluso dicen que desde que están dando la vuelta por la ruta 32 ya comienzan a sudar de más.

Pero las bromas no nacen solas, muchas veces suelen nacer de situaciones como las de este sábado.

Y es que a Alajuelense una vez más le volvieron a temblar las piernas en Tibás.

Llegaron líderes y con un invicto de 27 partidos tanto en campeonato nacional, como en Copa y Concacaf.

Y otra vez, como el último partido en La Cueva, volvieron a caer, esta vez con un contundente 3-0 a favor del Saprissa.

Saprissa jugó con más personalidad y sobre todo con contundencia para golpear en los mejores momentos del partido.

Un gol justo comenzando de Javon East, otro en el cierre del primer tiempo, cuando mejor jugaba la Liga, por parte de David Guzmán, dejaron un segundo tiempo muy empinado para la Liga para que luego Mariano Torres colocara la cereza en el pastel. 

De nada sirve pasar y pasar la pelota o tener el control en el centro del campo, si no tirás al arco y mucho menos si no hacen goles, con eso con lo que se gana en el fútbol, y ahí precisamente estuvo el error rojinegro.

En cambio, Saprissa fue una cobra, dos piquetes y letal. El primero fue el de East, quien madrugó a la defensa rojinegra para poner el 1-0 en solo cinco minutos.

Locura total para los tibaseños que se vieron obligados a cerrar espacios atrás ante el embate rojinegro, pero luego aprovecharon una novatada de Carlos Martínez, quien se quedó en el suelo fingiendo un arañazo de Luis Díaz.

Más bien esto provocó un córner donde David Guzmán aprovechó para adelantarse al primer palo y marcar de cabeza el 2-0.

La dinámica del juego no cambió mucho tras el descanso y pese a algunos cambios como Iago Falque (lesionado otra vez) o Toril, la Liga estuvo muy lejana del empate y más bien hasta Saprissa se permitió acercarse a un tercer tanto, aunque el jamaiquino East decidió tirarse al suelo en dos ocasiones antes que anotar.

Pero el tercero fue cuestión de tiempo, James derribó a Orlando Sinclair y se decretó el penal.

Mariano Torres se encargó de marcarlo a cinco minutos para el final y sellar así el 3-0 que explotó la fiesta bajo la lluvia.

Saprissa saca pecho y se recupera totalmente en la clasificación al meterse al cuarto lugar y sacar al Cartaginés que no pudo ganar en Guápiles.

La Liga pierde un invicto de 27 partidos y que su última derrota precisamente había sido en Tibás en la final anterior por 0-3.

La película se repite como en los últimos años en Tibás. Tal vez cambian los actores, podrá ser Albert Rude, Andrés Carevic o ahora Alexandre Guimaraes, pero el resultado será el mismo: el monstruo en La Cueva termina engulléndose al león.