La Sele
Gustavo Alfaro: “En una selección no hay peros, ni hay chance de decir: ‘espérenme que me acomode’”
El nuevo estratega de La Sele asumirá para el proceso eliminatorio del Mundial Estados Unidos, México y Canadá 2026.
El argentino Gustavo Alfaro de 61 años es el nuevo técnico de la Selección Nacional y a quien la Federación Costarricense de Fútbol le otorgó las llaves en mano para llevarnos al Mundial del 2026.
En la hoja de vida de Alfaro destacan los ascensos de Olimpo y Quilmes a la Primera División de Argentina.
Con este último consiguió una gran campaña logrando la clasificación a la Copa Sudamericana, así como la Libertadores.
Además, dirigió a Boca Juniors durante la temporada 2018-2019 donde ganó la Supercopa Argentina y fue subcampeón de la copa de la Superliga tras caer ante Tigre.
Luego llevó a Ecuador a su cuarta Copa del Mundo en Qatar 2022, donde no pudo avanzar a los octavos de final tras caer en el grupo ante Países Bajos y Senegal.
Pero más allá de eso, Alfaro cuenta con un estilo muy equilibrado y es de los que gusta armar su equipo de atrás hacia adelante. Muchos incluso lo tildan de conservador en muchos tramos.
Es amante del sistema 4-4-2 o bien un 4-2-3-1, pues, salvo excepciones, difícilmente use una línea de cinco defensores abajo.
Eso sí, arriba suele variar e incluso le gusta usar un único punta con dos extremos y únicamente tres mediocampistas para dibujar un 4-3-3.
Le gusta que sus laterales suban por la banda y ataquen, eso sí, siempre tienen que hacerlo sin descuidar la marca por su zona.
Los volantes de marca son vitales para comenzar rápidos contragolpes, sobre todo con un delantero centro o 9 que sea inquieto y explosivo.
“Con Ecuador, replegar sus líneas en un bloque defensivo corto y contraatacar, de forma directa o asociada, para aprovechar los espacios a espaldas de las defensas rivales adelantadas es uno de los métodos que mayor rédito le dio”, explica el sitio The Coaches Voice.
En lo que a táctica fija se refiere, el argentino es muy pulidor con este tipo de acciones y por eso es de los que ensaya muchas veces estas jugadas para no dejar nada a la suerte.
“Otra de las fortalezas en los equipos de Alfaro son las acciones a balón parado a favor, en las que consigue imponerse en los duelos aéreos, generalmente con lanzamientos cerrados al primer palo. Este tipo de acciones tienen una alta incidencia en el resultado de los partidos que disputan”, añade.
Le gusta el intercambio de posiciones entre los atacantes para evitar así las marcas fijas.
Cabe destacar que con los ecuatorianos consiguió de gran forma un recambio generacional que les permitió alcanzar su cuarta Copa del Mundo.
En resumidas cuentas, Alfaro es amante del orden en sus equipos y se destaca por una buena relación con sus futbolistas.
Ahora con Costa Rica comenzará su segundo proceso de selecciones que espera poder amarrar con otra Copa del Mundo a su palmarés.