POR AFP Agencia | 20 de agosto de 2016, 5:44 AM

La policía de Río informó que nueve atletas australianos acusados de usar documentos falsos para entrar a la semifinal de básquet que disputaba su país deberán pagar una elevada multa para recuperar sus pasaportes, que fueron incautados.

Diez atletas australianos que asistían el viernes de noche a la semifinal olímpica de básquet masculino entre Australia y Serbia con credenciales adulteradas fueron llevados a la comisaría más cercana al Parque Olímpico de Río de Janeiro, informó el sábado la policía y el Comité Olímpico Australiano.

"Después de ver las pruebas, el comisario acusó en flagrante a nueve atletas por el delito de uso de documento falso", indicó la policía.

La ley brasileña castiga con cárcel este crimen, y el proceso recién podría comenzar en tres semanas, dijo el Comité Olímpico Australiano (CAO) en una nota divulgada el sábado.

La alternativa fue una audiencia acelerada realizada en la madrugada en el Juzgado del Hincha y de los Grandes Eventos que otorgó a cada atleta una fianza de dos años por buen comportamiento y fijó una multa de 10.000 reales (3.120 dólares) para cada uno, explicó el COA. Los atletas no quedarán con antecedentes penales.

La jefa adjunta de la delegación australiana, Fiona de Jong, "pidió disculpas al juzgado y explicó que los atletas estaban hinchando por sus compañeros de equipo, que no estaban intentando defraudar a nadie, que nadie había sufrido pérdidas materiales y que nadie resultó perjudicado como consecuencia del incidente", detalló el COA.

Los atletas dejaron el juzgado a las 05h30 del sábado. "Los pasaportes de los atletas han sido retenidos por el tribunal hasta que paguen las multas, y cuando eso suceda se los devolverán y estarán libres para irse de Brasil", añadió.

Un portavoz del comité organizador local Río 2016 catalogó lo sucedido como "un incidente menor".

"Sabemos que según las fuerzas de seguridad un número de atletas australianos intentó colarse al estadio Arena Carioca 1 durante la semifinal masculina de básquet entre Serbia y Australia", dijo el vocero en un correo electrónico.

"Se pidió a los atletas que prestaran testimonio y fueron liberados tras seguimiento de lo acordado por la ley", añadió.

Antes del inicio de los Juegos, la delegación australiana se negó a ingresar a la Villa Olímpica y denunció cables eléctricos sueltos, goteras y problemas de cañería. La polémica creció cuando el alcalde de Rio, Eduardo Paes, dijo que les pondría un canguro en la puerta de su edificio si eso ayudaba a que se sintieran más cómodos.

Los problemas fueron resueltos rápidamente y los australianos terminaron regalando a Paes un canguro de peluche.