POR AFP Agencia | 7 de agosto de 2013, 5:49 AM

Yemen anunció el miércoles que desarticuló un plan de Al Qaida para apoderarse de ciudades y de instalaciones petroleras y sabotear un gasoducto, en una jornada en que siete militantes murieron en un ataque de un 'drone'.

"El principal objetivo del plan era tomar el control de las ciudades de Mukalla y Bawazir", declaró el portavoz Rajeh Badi, quien agregó que varias instalaciones petroleras también eran objetivos del plan, así como expertos extranjeros que trabajan allí.

El plan fue frustrado el sábado, dos días antes del inicio de la acción prevista por miembros de Al Qaida, que debían presentarse en las instalaciones en prendas militares, haciéndose pasar por soldados de la seguridad que manifestaban para reclamar primas.

"Debían atacar luego una planta petrolera de Dhaba e instalaciones vecinas de exportaciones de productos petroleros" cerca de Moukalla, en el sureste del país, precisó Badi.

Un equipo también debía sabotear el gasoducto que cruza la provincia de Chabwa (sur) y llega a la planta de Balhaf "para interrumpir las exportaciones de gas líquido", agregó.

El desmantelamiento del plan atribuido a Al Qaida se produce después de la alerta de seguridad emitida por Estados Unidos por posibles ataques preparados por Al Qaida.

Esta alerta fue seguida del cierre de la embajada estadounidense en Saná y en muchos otros países, esencialmente árabes, así como misiones diplomáticas occidentales en la capital yemenita.
Estados Unidos y el Reino Unido también evacuaron el martes personal diplomático de la capital yemenita invocando un riesgo inminente de atentado.

Por otro lado, Al Qaida fue objetivo en Yemen el miércoles un nuevo ataque con 'drone', probablemente estadounidense, con saldo de siete muertos.

Siete presuntos miembros de Al Qaida murieron en la madrugada del miércoles en un ataque de un avión teleguiado en el sur del país, indicaron fuentes tribales.

"Dos coches que circulaban en la provincia de Chabwa fueron alcanzados y sus siete ocupantes murieron", dijo una de las fuentes. Se trata del quinto ataque de ese tipo desde el 28 de julio pasado, con un balance total de 24 fallecidos.

"Los dos coches que circulaban en la localidad de Nasab fueron totalmente destruidos y los siete cuerpos despedazados", añadió esta fuente.

El martes, cuatro presuntos miembros de Al Qaida murieron en otro ataque de 'drone' en la región de Marib, al este de Saná.

Según un responsable tribal, uno de los muertos el martes es Saleh Al Tais al Waili, que figuraba en una lista de 25 personas buscadas por su pertenencia a Al Qaida, publicada en la noche del lunes al martes por el ministerio yemení de Defensa.

El ministerio afirmó que estas 25 personas "planificaron los ataques terroristas durante los últimos días de ramadán y durante la fiesta del Eid Al Fitr" prevista para el fin de semana.

Según los medios de comunicación estadounidenses, la decisión del cierre de embajadas se tomó tras la interceptación de comunicaciones electrónicas entre el número uno de Al Qaida, Ayman Al Zawahiri, y Naser Al Wuhayshi, jefe de la filial de Al Qaida en la Península arábiga (Aqpa) con base en Yemen.

Para la administración de Estados Unidos, "Aqpa es la organización terrorista más activa de las filiales de Al Qaida".

La alerta sobre posibles atentados de Al Qaida provocó también el cierre de otras embajadas occidentales, especialmente en Saná.

El Reino Unido prolongó el cierre de su embajada en la capital yemení hasta el Eid Al Fitr, al igual que Francia, que prolongó su cierre hasta el 11 de agosto. Alemania cerró su embajada en Yemen, mientras Noruega lo realizó en Arabia Saudita y Jordania.

Alrededor de 75 miembros del personal de la embajada de Estados Unidos en Yemen fueron evacuados la mañana del martes.

Siguiendo a su aliado norteamericano, Londres también evacuó a todo su personal diplomático en Saná y puso en estado de alerta a su marina mercante.

Aunque Estados Unidos ordenó ya en otras ocasiones el cierre de embajadas ante el riesgo de atentados, se estima que nunca esa decisión tuvo tal amplitud.

El domingo, Interpol lanzó una alerta mundial relacionada con la fuga el mes pasado de "cientos de terroristas y otros criminales" de cárceles de nueve países, entre ellos Libia, Irak y Pakistán.