POR Agencia EFE | 8 de abril de 2014, 7:17 AM

Uruguay recibe desde hoy asesoramiento de expertos de varios países en el uso médico del cannabis mientras ultima la reglamentación de la ley sobre la compra, venta y cultivo de la marihuana en el país, que debería haber estado lista esta semana pero se atrasó hasta después del 20 de abril.

La sociedad uruguaya "está corriendo el manto de oscurantismo moral" que la "inhibió durante años" para encarar el uso de drogas "desde una perspectiva distinta", afirmó el presidente de la Junta Nacional de Drogas (JND), Julio Calzada, al inaugurar el "Foro Internacional Actualización sobre los usos médicos y terapéuticos del cannabis".

En el encuentro, que se extenderá hasta el jueves y cuyos debates se celebran a puerta cerrada, participan técnicos, científicos, funcionarios y expertos de Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Israel y Suiza, entre otros.

Entre ellos figuran José Crippa del Departamento de Neurociencia y Conducta de la Facultad de Medicina de Ribeirao Preto (Brasil), Yehuda Baruch, director del hospital psiquiátrico Abarbanel de Israel y Lester Grinspoon, del Harvard Medical School de Estados Unidos.

También asisten Manuel Guzmán, de la Universidad Complutense de Madrid; Phillippe Lucas, del Centre of Addictions Research de Canadá y Edward Maa, del Hospital Universitario de Colorado en Estados Unidos.

Según Calzada, Uruguay está dando un "salto importante" al despojar a la marihuana "de una malignidad que no tiene".

Calzada agradeció además la presencia de los expertos extranjeros para "reflexionar y aprender juntos" sobre "la relación del Estado y los académicos" en el tema del cannabis.

En principio, la reglamentación de la ley debía estar lista el 10 de abril pero debido a "su complejidad" llevará más tiempo y "seguramente" esté finalizada para después del 20 de abril, dijo a Efe.

Eso en el caso del uso recreativo de la marihuana, pues en lo que refiere a los "usos médicos" habrá que esperar a agosto.

La nueva ley, impulsada por el presidente uruguayo José Mujica, ha generado polémica a nivel internacional y nacional, al establecer taxativamente el "control y la regulación por parte del Estado de la importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización, distribución y consumo de la marihuana y sus derivados".

Entre los aspectos de la reglamentación anticipados hasta el momento por sus responsables destacan el concepto de trazabilidad, que permitirá realizar un seguimiento de todas las etapas del proceso de producción del cannabis, o el establecimiento de un límite en la carga psicoactiva de la droga.

La marihuana podrá ser adquirida mediante el sistema de distribución estatal, el autocultivo doméstico o la pertenencia a un club cannábico.

Además, sólo podrá venderse de manera legal a los ciudadanos uruguayos o bien a los residentes con al menos un año de permanencia en el país, para evitar el llamado "turismo cannábico".

Mujica ha señalado en varias oportunidades que lo que busca es una "alternativa" a la represión como forma de lucha contra el narcotráfico, porque esa "batalla está perdida en todo el mundo y desde hace tiempo".

Este martes el ministro uruguayo de Desarrollo Social e interino de Salud Pública, Daniel Olesker, advirtió que lo "importante" de la nueva legislación es que "mira integralmente el tema" reglamentando el "uso recreativo y el uso médico" e incluyendo aspectos como "control de calidad y precio" de la marihuana que se venderá.

"Estamos combinando la reforma del sistema de salud" que impulsa el Gobierno "con la estrategia de legalización del cannabis y que la posibilidad de sus usos médicos lleguen a toda la población", afirmó.

Luis Yarzábal, presidente del Comité Científico Asesor que tendrá a su cargo evaluar la marcha de la nueva legislación, destacó que la presencia de expertos de América y Europa en el foro "es muy significativa" para "integrar nuevas experiencias y visiones" en el proceso de reglamentación del uso médico del cannabis.

Yarzábal destacó que el Comité, integrado por médicos y sociólogos entre otros, ya tiene el asesoramiento de unos 50 docentes y expertos uruguayos a los que se suman diez científicos de varios países e invitó a los expertos extranjeros que participan del foro a sumarse al grupo de control.