Internacional
Un "rincón latinoamericano" ocupa Viena con célebres personajes históricos
Simón Bolívar, Ernesto "Che" Guevara o José Artigas son algunos de los personajes históricos latinoamericanos que actualmente se congregan en Viena...
Viena, 17 ago (EFE).- Simón Bolívar, Ernesto "Che" Guevara o José Artigas son algunos de los personajes históricos latinoamericanos que actualmente se congregan en Viena... en forma de bustos y esculturas de bronce en el Parque del Danubio.
Y es que en el tranquilo jardín de la capital austríaca existe una avenida que desprende hispanidad, pues alberga una serie de figuras de célebres líderes revolucionarios del subcontinente americano.
Simón Bolívar (1783-1830), Ernesto Che Guevara (1928-1967), José de San Martín (1778-1850), José Martí (1853-1895) y José Gervasio Artigas (1764-1850) son algunas de las representativas figuras que están dispuestas en uno de los tramos del paseo, para disfrute de cualquier peatón.
El origen de esta concentración de efigies se remonta a varias décadas atrás, revela a Efe Joachim Chen, un portavoz del organismo municipal de parques y jardines de Viena.
Chen cuenta que se escogió esa zona porque el barrio en el que está ubicado el Parque del Danubio se considera como el "distrito internacional" de la ciudad, debido a la cercanía del edificio de las Naciones Unidas.
"Los primeros fueron los venezolanos, buscaban un lugar para la estatua de Simón Bolívar, se les propuso ese sitio y les gustó", explicó Chen.
El portavoz municipal agregó que, desde entonces, es tradición que los seis países bolivarianos (Bolivia, Ecuador, Colombia, Panamá, Perú y Venezuela) se reúnan una vez al año alrededor de la estatua para rendirle tributo a Simón Bolívar.
Algunos de estos bustos tienen historias polémicas, como es el caso de la escultura del guerrillero cubano de origen argentino, Ernesto
"Che" Guevara, que fue descubierta en el año 2008 y que, ya desde el principio, causó controversia.
La obra, tallada en bronce y de una altura de 70 centímetros sobre un zócalo, es trabajo de la artista Gerda Fassel, y fue destapada justo el día en que el revolucionario fue ejecutado en Bolivia, el 9 de octubre.
La inauguración del monumento despertó en su momento las protestas del nacionalista Partido Liberal Austríaco (FPÖ), cuyos miembros tacharon en tono airado de "asesino de masas" al guerrillero argentino-cubano.
Apenas un año después, el mismo busto apareció una mañana con la nariz rota -cortada con una sierra- y con una placa en la que se leía la frase "Ernesto Che Guevara. Terrorista".
La placa original de homenaje había sido sustituida por una de igual tamaño, pero con un texto en alemán que rezaba "Eficaz, cruel, selectivo, un frío asesino. Así tienen que ser mis luchadores", en una libre interpretación de una conocida sentencia del revolucionario.
Los Gobiernos cubano y boliviano se apresuraron en censurar el acto vandálico, y tildaron la acción de "fascista".
Mejor suerte corrieron los bustos restantes, como el de del poeta cubano José Martí o el de José de San Martín, el prócer de la independencia de Argentina, Chile y Perú, que llevan años erigidos al lado del mismo tramo del camino.
"Los chilenos llegaron en 2005 con el busto de Salvador Allende, pero escogieron conscientemente un lugar apartado de los demás, porque querían estar en un sitio distinto", recuerda Chen, quien añadió que el monumento se encuentra justo en la otra punta del parque.
La última efigie en ser levantada ha sido la de uno de los más destacados militares uruguayos de todos los tiempos, José Gervasio Artigas, quien desempeñó un papel clave durante el proceso de la secesión hispanoamericana del Imperio español, y que es recordado por su desempeño en la Revolución del Río de la Plata (1810).
Desde hace apenas un mes, el prócer uruguayo cuenta con un espacio propio al lado de los demás héroes latinoamericanos que, como él, son recordados en la ciudad del vals.
Tal es el éxito de "el rincón latinoamericano" en Viena que ya hay reservadas otras dos plazas para levantar nuevos bustos en 2014, en concreto el de Juan Pablo Duarte (1813-1876) por parte de la República Dominicana, y el del venezolano Francisco de Miranda (1750-1816).
"Es otra manera de contribuir a destacar las figuras importantes de nuestra región", explicó a Efe el embajador de la República
Dominicana, Ramón Quiñones, quien además señaló la importancia de que los inmigrantes dominicanos puedan hacer una "ofrenda floral" al monumento el 26 de enero, día del nacimiento de Duarte.