Se suicida en su celda profesor acusado de violar a 17 alumnas en Perú

Un profesor peruano que había sido capturado hace tres días acusado de violar al menos a 17 alumnas, apareció muerto el domingo tras ahorcarse en su celda con una camisa, informó el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe).

"Lo hallaron ahorcado con su camisa en la reja de su celda. Se le prestó los auxilios inmediatamente y luego se le trasladó al hospital regional de Cajamarca a donde llegó cadáver", detalló el jefe del Inpe, Julio Magán, a la radio limeña RPP.

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El presunto suicidio del profesor Luis Vásquez Da Silva, de 66 años, ocurrió en la cárcel de Huancariz, en la ciudad de Cajamarca (norte), cuando uno de los custodios que lo vigilaba se retiró a desayunar, según las autoridades del centro penal.

El caso del profesor dominaba las informaciones desde hace más de una semana, cuando la policía peruana desató una cacería en su búsqueda ofreciendo una recompensa para quien contribuyera a capturarlo.

Su muerte se produce luego de que un juez dictara prisión preventiva de 18 meses contra el profesor, quien temía por su vida ante posibles represalias dentro de la cárcel por parte de otros reclusos que suelen vengarse de los violadores de menores.

La Policía halló a Vásquez da Silva el jueves en una vivienda rústica ubicada en el kilómetro 70 de la carretera Iquitos-Nauta de la región Loreto (noreste), en la selva de Perú. Un vecino llamó a la policía alertando de su presencia.

El gobierno peruano había ofrecido una recompensa de 5.900 dólares para capturar al profesor, acusado de violar a al menos 17 niñas de entre 9 y 12 años que estudiaban en el colegio donde Silva era profesor. Estaba en la lista de los más buscados por la Policía.

Vásquez da Silva trabajaba como maestro de un colegio en la localidad de Cajabamba, sierra norte de Perú, desde hacía cinco años. El "monstruo de Cajabamba", como lo empezaron a llamar en la localidad, se fugó cuando fue descubierto.

Según la prensa, además de violar a sus estudiantes, el profesor también las golpeaba, insultaba y amenazaba, de acuerdo con el testimonio de padres de familia que lo buscaron en compañía de comités de autodefensa integrados por campesinos, los cuales suelen aplicar sanciones extremas al margen de la ley.