Internacional
Pedófilo australiano pidió 'catálogo' de fotos íntimas de niñas de Costa Rica, Cambodia y Tailandia
La exesposa encontró miles y miles de imágenes con menores de edad, contó al canal oceánico ABC. El hombre fue condenado y ella decidió hablar del caso años después.
Desley Lodwick era la esposa de John -cuyo apellido no se dio a conocer-, un multimillonario australiano dedicado al sector de la tecnología quien fue condenado años atrás por pedofilia.
Al hombre le encontraron miles y miles (se habla de 75.000) de fotos íntimas de menores de diferentes latitudes.
Ella recientemente habló al canal australiano ABC sobre lo que fue darse cuenta que su esposo, el hombre con el que pensó viviría el resto de sus días viajando por el mundo, era pedófilo.
En el juicio en su contra reveló documentos y archivos en los que también había correos -enviados en un periodo de 10 días- en los que él discutía sobre tener acceso a niñas de Bangkok (capital de Tailandia), Nom Pen (capital de Cambodia) y Costa Rica para sexo, reveló la mujer al canal ABC.
Comienzo del caso
Todo comenzó cuando ella le pidió la computadora a su marido para revisar unos correos y halló un archivo con las imágenes íntimas y hasta obscenas de pequeñas.
En ese momento no dijo nada y tres semanas más tarde aprovechó un descuido de su esposo para copiar en un disco duro todo lo que pudo encontrar de pornografía infantil.
"Fue horroroso", expresó ella al canal. "Tan pronto como procesé lo que estaba pasando me di cuenta de que el matrimonio había terminado", añadió.
Pero no solo eso: en la computadora de su esposo ella encontró información sobre cómo matar a la esposa y cómo comérsela.
La mujer optó por salir de la casa, sin nada, porque antes de denunciarlo ante la policía ella decidió ponerse a salvo.
"No pude dejar de pensar acerca de las niñas y los abusos que ellas habrían sufrido", acotó.
En el 2004 ella logró el divorcio y de inmediato interpuso la denuncia contra su exesposo. Pero encontró dificultades.
Dos años después ella logró contactar a una organización que lucha por la prevención del abuso infantil y las autoridades policiales lograron detenerlo en el aeropuerto de Sidney, y fue allí cuando le encontraron 75.000 imágenes de explotación infantil.
En el 2009 el hombre fue condenado a seis años y medio de cárcel por siete cargos de pornografía infantil y cuatro cargos por promover encuentros sexuales con menores de 16 años.