POR AFP Agencia | 6 de septiembre de 2015, 6:42 AM

El papa Francisco llamó el domingo a todas las comunidades católicas de Europa a que cada una acoja a una familia de refugiados y dijo que empezará por las dos parroquias del Vaticano.

"Que cada parroquia, cada comunidad religiosa, cada monasterio, cada santuario de Europa acoja a una familia", declaró el pontífice argentino durante el Ángelus en la plaza San Pedro de Roma, indicando que se trata de un "gesto concreto" en preparación del Jubileo de la Misericordia que se inicia en diciembre.

"Ante la tragedia de decenas de miles de demandantes de asilo que huyen de la muerte, víctimas de la guerra y el hambre, y que caminan hacia una esperanza de vida, el Evangelio nos interpela y nos pide ser 'los prójimos' de los más pequeños y los más abandonados, darles una esperanza concreta", dijo el papa.

No se trata solo de decir "ánimo, paciencia", incidió el papa ante miles de fieles entusiastas en la plaza San Pedro. "La esperanza cristiana es combativa", dijo. "Me dirijo a mis hermanos los obispos de Europa, verdaderos pastores, para que apoyen mi llamamiento en su diócesis", declaró.

Francisco explicó que empezará por su diócesis de Roma y que las dos parroquias del Vaticano acogerán "en los próximos días" a familias de refugiados.

El servicio de prensa del Vaticano explicó que el llamamiento se dirige a las comunidades parroquiales en su conjunto y no únicamente a los sacerdotes.

- "Sistema de apadrinamiento" - 

El fundador de la comunidad de Sant'Egidio, Andrea Riccardi, se felicitó de la iniciativa del papa y pidió que se cree en cada legislación europea un sistema de apadrinamiento para los refugiados que aún no han abandonado sus países.

"Se trataría de permitir a los ciudadanos europeos, a asociaciones, a parroquias o a organizaciones de la sociedad civil de presentarse como garantes de su acogida", explicó.

"Hay que brindar enseguida nuestra hospitalidad a quienes han llegado, pero también (...) a quienes están en las zonas de riesgo para evitar que emprendan los viajes de la muerte en el Mediterráneo y la codicia de los traficantes", explicó.

Solamente Alemania, Francia e Italia totalizan 50.000 parroquias, sin contar las comunidades religiosas —algunas compuestas por un puñado de monjas— y los monasterios.

Apoyándose en un texto del Evangelio en el que Jesús sana a un sordomudo, el papa aseguró: "El milagro se ha cumplido, nos hemos curado de la sordera del egoísmo y del mutismo del repliegue en sí mismo".

En agosto, una parte de la clase política italiana recibió mal las declaraciones de altos cargos de la Iglesia que criticaron la indiferencia del gobierno y la instrumentalización a fines electoralistas de la crisis de los migrantes.

Matteo Salvini, jefe de la Liga del Norte, que exige que todos los migrantes sean devueltos a Libia, había invitado entonces a la Iglesia a acoger a los migrantes en el Vaticano, lo que obligó a Caritas Italia a recordar que las estructuras católicas acogen ya a entre 15.000 a 20.000 migrantes cada día en Italia.

En un mensaje enviado el domingo a un encuentro interreligioso organizado en Tirana, la capital de Albania, por la comunidad de Sant'Egidio, el papa denunció varias formas de "violencia", como "construir muros" para impedir el paso de las personas que buscan "un lugar pacífico" o "impedir el paso de aquellos que huyen de condiciones infrahumanas".