POR AFP Agencia | 13 de febrero de 2016, 12:37 PM

El papa Francisco celebró este sábado una multitudinaria misa en el santuario de la Virgen de Guadalupe, patrona de las Américas, y posteriormente cumplió su "deseo más íntimo" de orar en silencio frente a su imagen, demostrándole su devoción.

Alrededor de 50.000 personas, algunas vestidas de blanco y amarillo y ondeando banderas del Vaticano, asistieron a esta emotiva misa, concentrándose dentro y fuera de este santuario mariano ubicado en la periferia de la capital mexicana y que es el más visitado del mundo.

Francisco había confesado que uno de los mayores deseos de su visita de cinco días a México era rezar por tercera vez en su vida ante "La Morenita" y lo hizo durante varios minutos, por México, el continente americano y todos los buenos propósitos de su pontificado, según había dicho.

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En el santuario, el papa pronunció una homilía poética de homenaje a la Virgen que, según Francisco, transmite a Dios las súplicas de las personas más humildes y olvidadas en un país acechado por la violencia, la pobreza y la impunidad como lo es México.

"Dios se acercó y se acerca al corazón sufriente pero resistente de tantas madres, padres, abuelos que han visto partir, perder o incluso arrebatarles criminalmente a sus hijos", dijo Francisco aludiendo a las víctimas del crimen organizado.

Dios tiene una elección "preferencial" para estas personas, aseguró el papa.

"Nadie puede quedar afuera. Todos somos necesarios, especialmente aquellos que normalmente no cuentan por no estar a la altura de las circunstancias o no aportar el capital necesario para la construcción de las mismas", manifestó.

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El papa también aludió a los "jóvenes sin futuro expuestos a un sinfín de situaciones dolorosas, riesgosas" y a los ancianos "sin reconocimiento, olvidados en tantos rincones".

María Inés Gómez, una contadora de 47 años, asentía mientras escuchaba la misa del papa. "Si todos cambiáramos, si todos siguiéramos su mensaje, otra cosa sería México", decía. 

"Es un honor enorme que venga a nuestra señora de Guadalupe, que es la madre de los mexicanos. Que le pida por nosotros porque es muy preocupante la situación en la que estamos", manifestaba de su lado Socorro Valdés, de 66 años.

El santuario de la Virgen de Guadalupe es visitado por 20 millones de personas cada año. Para evitar aglomeraciones, la imagen de la virgen tiene que verse desde una cinta mecánica.

La virgen se le habría aparecido en 1531 a un indio muy humilde, Juan Diego. Es patrona de México desde 1737 y de América desde 1910.