POR Teletica.com Redacción | 2 de noviembre de 2017, 12:43 PM

El calvario que vivió un niño de 4 años, quien fue brutalmente asesinado por sus padres, tiene en estado de conmoción a los mexicanos, que cada día no dejan de sorprenderse con nuevos casos de violencia cuyo sadismo supera al anterior.

El diario El País recoge la historia del pequeño, cuyo cuerpecito ensangrentado apareció dos días después del crimen en plena calle, en una barriada de la capital mexicana.

Pero no solo eso: el cuerpo del niño estuvo dos meses en la morgue porque nadie lo reclamaba hasta que se lo entregaron a sus abuelos, cuando vieron la imagen del niño en los noticieros.

El menor apareció con severos golpes en diferentes partes del cuerpo, pero fueron dos los que -según las autoridades forenses- mataron al menor: un golpe en la cabeza y otro en las costillas.

De acuerdo con este medio y con base en los testimonios de los progenitores, el día después del terremoto que azotó el centro y sur del país -en setiembre- ambos se enojaron con el niño porque este lanzó al piso el dinero que el hombre había recolectado en el dinero como chofer de bus.

El sujeto entró el cólera y lo golpeó hasta matarlo y, en compañía de su esposa, lo fueron a lanzar hasta una recóndita barriada.

Pero no era la primera vez que el niño era víctima de agresión, pero nadie había interpuesto una denuncia antes.

La ropita del niño estaba manchada de sangre: su abrigo verde, su pantalón blanco y sus zapatos negros, todo estaba teñido de rojo.

El director del Instituto de Ciencias Forenses de Ciudad de México, Felipe Edmundo Takajashi, no salía de su asombro, según recoge el citado rotativo. "No concebimos que en una familia falte un niño y todavía nadie lo haya buscado". 

Nadie llamaba, nadie reclamaba el cuerpecito. Takajashi no quería que el pequeño terminara en una fosa común en cuestión de 12 meses en caso de que nadie lo hubiese reclamado

Los padres fueron capturados este martes y se enfrentan a 50 años de prisión por homicidio calificado.