POR Agencia EFE | 22 de junio de 2014, 11:49 AM

La Conferencia de Obispos Católicos pidió al Gobierno de EEUU proteger los derechos de los niños inmigrantes que cruzan solos la frontera desde México y que no los repatríe, porque eso equivaldría a mandarlos a "una casa en llamas".

Las autoridades federales calculan que este año podrían ingresar ilegalmente a Estados Unidos entre 60.000 y 90.000 niños que proceden, en su mayoría, de América Central, de donde huyen de la pobreza, la falta de trabajo y la violencia de bandas criminales.

En el período fiscal 2013 unos 43.000 menores de edad fueron detenidos después de haber cruzado ilegalmente la frontera, y en lo que va de este año ya han sido detenidos unos 47.000.

"Estos niños escapan para salvar su vida y hay que considerarlos desde la óptica de la protección, no desde la óptica policial de imposición de la ley", dijo Eusebio Elizondo, obispo auxiliar de Seattle (Washington) y presidente del Comité sobre Migración en la Conferencia episcopal.

"No debemos enviarlos de retorno (a sus países) si tienen un reclamo válido de protección", dijo Elizondo, y añadió que "sería como enviarlos de retorno adentro de una casa en llamas".

Cuando se conmemora el Día Mundial de los Refugiados, Elizondo también indicó que "la crisis de los refugiados sirios en el Oriente Medio ha alcanzado un punto de desastre humanitario", por lo que pidió al Gobierno de EEUU que también les preste su ayuda.

"Aunque Estados Unidos ha proporcionado ayuda a estos refugiados, deberían considerarse seriamente otras formas de alivio, incluido el reasentamiento de las personas más vulnerables", añadió.