POR AFP Agencia | 19 de octubre de 2016, 12:02 PM

Miles de mujeres marcharon este miércoles contra la violencia machista en Argentina, horrorizadas por el brutal asesinato de una adolescente, en una manifestación que se sumó a una huelga femenina y replicada en ciudades de España y América Latina.

Como en una procesión de luto, mujeres, pero también hombres, marcharon de negro al grito de "ni una menos". En la capital argentina desafiaron la lluvia para concentrarse en la Plaza de Mayo, epicentro de las decenas de marchas que se realizaron en todo el país.

Argentina está conmocionada por el salvaje asesinato de Lucía Pérez, una joven de 16 años que fue drogada, violada y empalada hasta la muerte hace dos semanas y que disparó este año la quinta movilización contra la violencia de género en el país.

"Por esas tantas Lucías también se pide Justicia. Para que no haya más Lucías ni más familias destruidas como la nuestra", pidió Marta Montero, la madre de la víctima.

"Todo tipo de violencia es algo de lo cual nos tenemos que alejar, especialmente de la violencia de género, que hoy nos está pegando y afectando mal", dijo el presidente Mauricio Macri, durante la inauguración de un edificio escolar.

El Registro Nacional de Feminicidios de la Corte Suprema de Justicia argentina indicó que en 2015 hubo 235 mujeres asesinadas.

Un 18% de las víctimas tenía menos de 20 años, el 43% tenía entre 21 y 40 años, el 25% entre 41 y 60 y el 9%, más de 60. En más de la mitad de los casos, los agresores fueron la pareja o expareja de la víctima.

En lo que va de 2016 hubo 170 asesinatos de mujeres, según la ONG Casa del Encuentro.

La vicepresidenta de la Corte Suprema, Elena Highton de Nolasco, única mujer del alto tribunal, admitió que los "femicidios crecen, son más cruentos, más perversos".

"Quiero exhortar a los jueces a que piensen con perspectiva de género", dijo en un video, en un momento en que muchas mujeres piden más protección de la justicia.

En todas partes el mismo grito

Las protestas se extendieron hasta España, que en la última década logró disminuir el número de víctimas mortales de violencia contra las mujeres, pasando de 71 en 2003 a 60 en 2015.

"¿Cuántas más Lucías Pérez hasta que nos dejéis de llamar exageradas?", decían las pancartas de las concentraciones en Madrid y Barcelona.

La movilización, promovida por las redes sociales, replicó en Chile, Uruguay, Bolivia y México, constató la AFP.

Unas 200 personas, entre hombres y mujeres, desafiaron la lluvia y el frío de Montevideo y cantaron consignas en torno a una fogata en la céntrica plaza de Cagancha, reclamando que no haya más violencia contra las mujeres.

En La Paz, a la entrada del Museo de Arte, se congregaron unas 150 personas, la mayoría mujeres vestidas de negro, con pancartas y lemas de apoyo al #Niunamenos, al igual que en Cochabamba, 400 km al sudeste.

Entre una multitud de negro que marchó en Buenos Aires, algunos hombres también salieron a decir "basta".

"Me avergüenza como varón tanta crueldad, me parece bestial, animal, primitivo, creo que la sociedad debe debatir, pensar de dónde sale tanta violencia contra la mujer", dijo a la AFP Ignacio Robledo, un abogado de 27 años que asistió vestido de negro de pies a cabeza.

"No debiera ser una marcha femenina, todos estamos en esto, tenemos madre, esposa, hijas", dijo Gregorio Docca, quien a sus 78 años creyó haberlo visto todo "pero nunca tanta perversión".

Familiares y víctimas de femicidios marcharon con fotografías de mujeres que fueron violadas, mutiladas o golpeadas hasta morir.

"A Luciana la mató su exnovio, a golpes y patadas", dijo su hermana Gabriela.

En otro caso, las víctimas fueron las hijas: "Al divorciarme mató a nuestras dos hijas de 10 y 15 años, había vivido 23 años con él, después se suicidó", contó Gabriela.

Previamente, las mujeres mantuvieron la primera huelga nacional femenina en Argentina durante una hora.

"Esto tiene que parar", dijo a la AFP Alejandra Noguera, de 28 años, en cuya oficina "todas se plegaron al paro".

Lucía murió el 8 de octubre en Mar del Plata, 400 km al sur de la capital. Había sido violada y empalada hasta que murió de un paro cardíaco. La fiscalía sostiene que fue forzada a consumir cocaína.

Su hermano, Matías Pérez, encabezó la marcha en Mar del Plata. "Movilizaciones se van a seguir haciendo, esperamos el apoyo de la gente para que no se olvide pero, sobre todo, para que no se vuelva a repetir", dijo.

El colectivo #NiUnaMenos  que convocó junto a otras 50 organizaciones también alzó la voz para exponer la violencia de la desigualdad de género en el trabajo.