Internacional
Movimiento argentino Ni Una Menos convoca paro internacional de mujeres
El paro propuesto para coincidir con el Día Internacional de la Mujer es producto de la articulación que llevan a cabo con mujeres de varios países en defensa de sus derechos.
El colectivo Ni Una Menos, que nació en Argentina en 2015 a raíz de una ola de femicidios que movilizó a la sociedad, convocó este martes un paro internacional por los derechos de las mujeres para el próximo 8 de marzo.
El paro propuesto para coincidir con el Día Internacional de la Mujer es producto de la articulación que llevan a cabo con mujeres de varios países en defensa de sus derechos, explicó la activista y periodista de Ni Una Menos Marta Dillon a radio Télam.
La acción de calle quiere denunciar en un "grito común" que "el capital explota nuestras economías informales, precarias e intermitentes. Que los Estados nacionales y el mercado nos explotan cuando nos endeudan", reza la convocatoria.
También la protesta apunta contra "los Estados que criminalizan nuestros movimientos migratorios. Que cobramos menos que los varones y que la brecha salarial llega, en promedio, al 27%", agrega el comunicado.
La iniciativa surge luego de que varias manifestaciones organizadas por Ni Una Menos en Argentina tuvieran gran repercusión en América Latina y algunas ciudades de Europa.
También después de la masiva marcha de mujeres en las calles de Washington y de otras ciudades estadounidenses y del mundo el sábado para desafiar al presidente Donald Trump.
La propuesta es hacer un paro de cinco horas: "Hablamos de cinco horas porque las mujeres tenemos una jornada laboral que tiene tres horas más que la de los varones, que implican las tareas de cuidado, las tareas domésticas", agregó Dillon.
Dillon se refirió a la dificultad de las mujeres por "congeniar el trabajo rentado con el trabajo no rentado", en referencia a esas tareas domésticas que inciden a la hora de tomar trabajos más precarizados, de medio tiempo, con menos salario y resignar carreras profesionales.
El llamado del movimiento a esta paralización internacional se produce en un momento político de giro neoconservador en la región y el mundo, y donde, según Ni Una Menos, el movimiento de mujeres emerge como potencia de alternativa.