Internacional
Más de 400 muertos en diez días de ataques aéreos contra ciudad siria de Alepo
Los bombardeos del miércoles apuntaron a dos barrios del este de Alepo
BEIRUT, 25 diciembre 2013 (AFP) - Los bombardeos aéreos sobre Alepo (norte de Siria) causaron en diez días un total de 410 muertos, entre ellos 117 niños, en tanto que rebeldes y el régimen alcanzaron una tregua en un barrio periférico de Damasco.
Por otra parte, Siria firmó con Rusia su primer acuerdo de prospección petrolera y gasística en sus aguas territoriales, cuyas reservas están consideradas las más importantes del Mediterráneo.
"Del 15 al 24 de diciembre incluidos, murieron 410 personas, entre ellas 117 niños, 34 mujeres, 30 rebeldes y 9 yihadistas del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL)", según el balance del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en el Reino Unido.
Los bombardeos del miércoles apuntaron a dos barrios del este de Alepo, Sajur y Jabal Badro, y la aviación lanzó barriles de TNT contra Nakrin, una localidad de la provincia.
En esta ciudad los rebeldes y yihadistas libran combates contra el ejército sirio, que cuenta con la ayuda de las milicias de las Fuerzas de Defensa nacionales y combatientes chiitas libaneses del Hezbolá.
Al menos seis personas murieron y otras 15 resultaron heridas en estos ataques con obuses y morteros contra cinco barrios controlados por el régimen en el centro de Alepo, en particular los de Al Midane y Suleimaniyé, según el OSDH.
La Unión Europea y la Liga Árabe pidieron este miércoles el cese inmediato de estos ataques.
La representante de la diplomacia europea, Catherine Ashton, dijo estar "muy preocupada" por los bombardeos y por el uso de barriles de TNT, de efectos devastadores en zonas muy pobladas, afirmó su oficina en un comunicado.
También pide el cese inmediato de la violencia, recuerda que es obligatorio respetar los derechos humanos y pide "a todas las partes" que participen en la conferencia de paz prevista en enero en Suiza.
Por su parte, Nabil al Arabi, secretario general de la Liga Árabe pidió el miércoles al "ejército sirio que ponga fin a los bombardeos aéreos" contra Alepo, y a la muerte de "cientos de civiles inocentes, sobre todo niños y mujeres".
Además volvió a pedirle al Consejo de Seguridad que "asuma sus responsabilidades" para poner fin a la guerra en Siria.
En su primera bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad y el mundo) impartida este miércoles desde la plaza de San Pedro, el papa argentino Francisco pidió que "se ponga fin a la violencia en Siria y se garantice el acceso a la ayuda humanitaria" a ese país.
"Sigamos rezando al Señor para que el amado pueblo sirio se vea libre de más sufrimientos y las partes en conflicto pongan fin a la violencia y garanticen el acceso a la ayuda humanitaria", clamó el papa desde el balcón de la basílica, el mismo de donde se asomó el pasado 13 de marzo tras su elección al trono de Pedro.
Tregua en Muadamiyat al Sham
El régimen y los rebeldes alcanzaron este miércoles una tregua en Muadamiyat al Sham, una localidad periférica del sudoeste de Damasco, asediada y bombardeada desde hace un año, indicó un miembro del comité local de la ciudad.
"Este miércoles entró en vigor una tregua y los habitantes aceptaron izar durante tres días la bandera del régimen en las cisternas de agua de la ciudad, como signo de buena voluntad", dijo a la AFP Abu Malek.
"Se prevé que se envíe comida a la localidad el jueves. Si esto sucede, entregaremos nuestras armas pesadas, pero el ejército del régimen no volverá a entrar en nuestra ciudad", añadió.
Una fuente cercana al régimen confirmó la tregua, pero no mencionó la retirada del ejército, sino que, al contrario, dijo que el ejército debería entrar para garantizar la entrega de todas las armas pesadas.
Unos 3.800 habitantes, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, habían sido evacuados de Muadamiyat al Sham en octubre.
Por otra parte, Siria firmó este miércoles en Damasco un importante acuerdo de prospección petrolera en sus aguas territoriales con la compañía rusa Soyuzneftegaz, después de que se encontraran enormes filones de gas y petróleo en el Mediterráneo oriental.
El acuerdo tiene una duración de 25 años y está financiado por Rusia, aliado del régimen del presidente Bashar al Asad.