POR AFP Agencia | 9 de noviembre de 2023, 8:11 AM
El ejército israelí anunció este jueves que destruyó un "importante centro" de Hamás en el norte de Gaza, de donde huyen decenas de miles de palestinos hacia el sur con la esperanza de encontrar refugio tras más de un mes de bombardeos y asedio.
El éxodo de civiles hacia el sur del pequeño territorio palestino se aceleró con la intensificación de los bombardeos y combates terrestres, según observadores de Naciones Unidas.
El jueves, el ejército anunció que la víspera, "tras diez horas de combates" tomó el control de un "importante centro" de Hamás en Jabaliya, un campo de refugiados del norte de Gaza, desde el que "los terroristas se entrenan y llevan a cabo ataques".
Además, Israel anunció que un bombardeo aéreo mató a un jefe militar de Hamás, Ibrahim Abu-Maghsib.
Israel prometió "aniquilar a Hamás" en represalia por el ataque en su territorio el 7 de octubre, en el que los combatientes islamistas mataron a 1.400 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 239.
A los bombardeos practicados desde el ataque de Hamás, Israel le sumó el 27 de octubre una ofensiva terrestre que, según su ejército, le permitió entrar "profundamente" en la ciudad de Gaza. En la operación han muerto ya 34 soldados israelíes.
Según Israel, la ciudad alberga el "centro" de Hamás, escondido en una red de túneles de varios cientos de kilómetros.
En una incursión al epicentro de los combates organizada por el ejército, cuyas imágenes fueron sometidas a la censura militar, la AFP observó palmeras quemadas, farolas torcidas o paneles de señalización deformados a lo largo de la carretera que bordea la costa.
Sin embargo, el ejército israelí negó que exista una "crisis humanitaria" en Gaza y aseguró que está facilitando la transferencia de ayuda humanitaria a Gaza, aunque reconoció "la situación difícil" que enfrentan los gazatíes.
"Aterrador"
En la Franja, los bombardeos israelíes han matado ya a 10.569 personas, sobre todo civiles, de los que 4.324 eran niños, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás.
Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), unas 72.000 personas huyeron desde la apertura de un corredor de evacuación el pasado 5 de noviembre.
El ejército israelí anunció que un nuevo "corredor" abriría el jueves, después de que, la víspera, 50.000 civiles huyeran hacia el sur.
"Era aterrador", contó a AFP Ola al Ghul, otra mujer que huía de los combates. "Levantábamos las manos y seguíamos caminando. Éramos tantos, llevábamos banderas blancas", describió.
Pero cientos de miles se encuentran todavía en la zona norte del enclave, en "una situación humanitaria desastrosa", dijo la OCHA.
"Luchan para obtener las cantidades mínimas de agua y comida necesarias para su supervivencia", añadió.
La ONU cifra en millón y medio el número de personas desplazadas desde el inicio de la guerra en el interior del enclave palestino, poblado por 2,4 millones.
"Tomamos la decisión de marchar porque los bombardeos eran muy intensos", dijo a la AFP Ehsan Abu Salem, mostrando a su hijo de dos meses. "Los niños y las mujeres están aterrorizados y no podíamos soportarlo más".
Cientos de miles de refugiados se hacinan en el sur, en unas condiciones desastrosas.
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"Crisis de humanidad"
Desde hace casi un mes, el territorio palestino se encuentra asediado, sin acceso a agua, comida, medicamentos ni electricidad y dependiente de los escasos convoyes de ayuda que entran por el punto fronterizo de Rafah desde Egipto.
Por ese paso también fueron evacuados decenas de heridos palestinos, pero estos traslados fueron suspendidos el miércoles, dijo un responsable palestino.
Trece oenegés, entre ellas Médicos Sin Fronteras (MSF) y Amnistía Internacional, pidieron un "alto el fuego inmediato" el miércoles, la víspera de una conferencia humanitaria organizada por el presidente Emmanuel Macron en París.
El gobierno israelí no envió a ningún representante a la cita y los países árabes no enviaron a ningún emisario de alto nivel.
Durante el evento, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) alertó de nuevo sobre "la pesadilla que atraviesa Gaza hoy", que, según él, "es más que una crisis humanitaria, es una crisis de la humanidad".
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Sin tregua
Pero, pese a los llamados a un alto el fuego humanitario, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha recalcado que no lo concederá sin la liberación de los 239 rehenes.
Una fuente cercana a Hamás indicó a AFP que Catar media para obtener la liberación de 12 rehenes, seis de ellos estadounidenses, a cambio de una "tregua humanitaria de tres días".
El conflicto está teniendo repercusiones más allá del territorio palestino, y se extendió a la frontera israelo-libanesa, donde se han producido intercambios de disparos diarios entre el ejército israelí y el movimiento Hezbolá, apoyado por Irán.
Según un recuento de la AFP, al menos 83 personas han muerto del lado libanés en esos enfrentamientos, 11 de ellas, civiles.
En Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, ocho palestinos murieron este jueves durante una incursión del ejército israelí en Yenín, según el Ministerio palestino de Salud.
Al menos 170 palestinos han muerto por tiros de soldados o de colonos israelíes en ese territorio desde el 7 de octubre, según la Autoridad Palestina, que gobierna en Cisjordania.