POR AFP Agencia | 20 de mayo de 2015, 3:39 AM

El guía supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, rechazó el miércoles que un acuerdo sobre el programa nuclear iraní con las grandes potencias pueda comportar la inspección de las instalaciones militares y entrevistas con científicos nucleares.

"Ya hemos dicho que no permitiremos ninguna inspección de las instalaciones militares de parte de los extranjeros", declaró Jamenei durante una ceremonia de entrega de diplomas a cadetes militares.

"También dicen que hay que autorizar las entrevistas con científicos nucleares. Eso son interrogatorios. No permitiré que extranjeros vengan a hablar con científicos que han hecho progresar esta ciencia", agregó.

Aseguró que ningún "gobierno inteligente" permitiría algo así y que había que resistir frente a "peticiones excesivas". 

Estados Unidos, Gran Bretaña, China, Francia, Rusia y Alemania negocian con Teherán un acuerdo que debería ver la luz antes del 30 de junio para evitar que Irán pueda desarrollar la bomba atómica, a cambio de un levantamiento de las sanciones internacionales.

Desde hace varias semanas, expertos políticos y técnicos de las dos partes negocian para finalizar los términos de un acuerdo definitivo. Debían reunirse este miércoles en Viena para seguir con las conversaciones.

La cuestión de las inspecciones es uno de los puntos delicados de las negociaciones, sobretodo en lo que respecta a las instalaciones militares. 

Según Estados Unidos, Irán debe aceptar que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) realice inspecciones reforzadas de sus sitios nucleares, en el marco del régimen del protocolo adicional del Tratado de No Proliferación nuclear (TNP), que permite inspecciones sin previo aviso. 

A finales de abril, el ministro iraní de Relaciones Exteriores, Mohamad Javad Zarif, recalcó que Irán estaba listo para mostrar "la mayor transparencia" aceptando la aplicación "del protocolo adicional". 

Teherán había aplicado el protocolo adicional hasta febrero de 2006, antes de renunciar a éste después de que se presentara su dossier nuclear ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
 
- 'Enemigo insolente' -
 
Sin embargo, hace dos días, Zarif precisó que los controles de la AIEA del programa nuclear del país tenían sus límites.

"El protocolo adicional no permite, de ninguna manera, una acceso sin límites y sin razones a las infraestructuras del país", declaró Zarif, refiriéndose a las instalaciones militares. 

El ministro afirmó que las reglas del protocolo adicional permitían "algunos accesos" y no las inspecciones de los sitios militares, añadiendo que estas reglas estaban definidas para proteger "los secretos militares o económicos" del país. 

"Para asegurarse del carácter pacífico del programa nuclear, no se necesita violar ni la soberanía ni las reglas de seguridad de los países", agregó Zarif. 

Excluyendo también que el AIEA pueda interrogar a los científicos nucleares iraníes, el guía supremo, que tiene la última palabra en los grandes asuntos del país, incluido el programa nuclear, quiere a su vez proteger dicho proyecto. 

"El enemigo insolente quiere que autoricemos que vengan a hablar con nuestros científicos sobre un proceso esencial desarrollado en el interior del país, pero de ninguna manera se lo permitiremos", recalcó Jamenei, añadiendo que otros países "ocultan incluso la identidad de sus científicos nucleares". 

Varios expertos nucleares iraníes fueron asesinados entre 2010 y 2012 en una serie de atentados ocurridos en Teherán, de los que Irán acusó a los servicios de inteligencia estadounidense e israelí.
Los países occidentales piden que Teherán explique la "posible dimensión militar" de los trabajos que Irán podría haber realizado para dotarse de la bomba atómica antes de 2003, unos trabajos que la república islámica niega.