POR AFP Agencia | 26 de octubre de 2024, 20:15 PM

Irán afirmó este sábado que tiene el "deber de defenderse" tras los bombardeos israelíes lanzados la madrugada contra instalaciones militares, un nuevo episodio de violencia entre estos dos países enemigos que hace temer una escalada militar en Oriente Medio.

Israel anunció por primera vez públicamente que atacó a Irán, realizando de madrugada "ataques de precisión" contra instalaciones de fabricación y lanzamiento de misiles, en respuesta al ataque iraní del 1 de octubre contra territorio israelí.

Irán informó de "daños limitados" y de cuatro soldados muertos.

"Espero que este sea el final", declaró el presidente estadounidense, Joe Biden, cuyo país es un estrecho aliado de Israel y su principal proveedor de armas.

Los bombardeos se produjeron en un contexto de alta tensión en la región. Israel libra una guerra contra el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza y contra el grupo islamista Hezbolá en Líbano, ambos grupos respaldados por Irán -archienemigo del Estado hebreo-.

"Irán considera que tiene el derecho y el deber de defenderse contra actos extranjeros de agresión", afirmó la cancillería iraní en un comunicado.

Irán "no dudará en reaccionar de forma decisiva y proporcionada ante cualquier violación de su integridad territorial y su seguridad en el momento oportuno", advirtió el ministro de Relaciones Exteriores, Abás Araqchi. "Nuestra determinación de defendernos no tiene límites".

- "Aterrador" -

El ejército iraní reconoció ataques contra bases militares en las provincias de Teherán, Juzestán (suroeste) e Ilam (oeste).

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) confirmó este sábado que los bombardeos "no alcanzaron" las instalaciones nucleares iraníes.

Israel dijo que llevó a cabo los ataques "en respuesta a meses de continuos ataques" de la República Islámica.

"El régimen iraní y sus aliados en la región no han cesado de atacar a Israel desde el 7 de octubre" de 2023, sostuvo el ejército, en referencia al letal ataque de Hamás en suelo israelí, que desató la guerra en Gaza.

Con estos bombardeos, las fuerzas israelíes afirmaron haber "completado la respuesta a los ataques de Irán contra Israel".

Hace semanas que se esperaba la respuesta de Israel al ataque de Teherán, que lanzó a inicios de mes cerca de 200 proyectiles contra su territorio.

La República Islámica presentó su ataque como una respuesta a los bombardeos israelíes contra Líbano que costaron la vida a un general iraní y al jefe de Hezbolá, Hasán Nasralá, a finales de septiembre, y al asesinato en suelo iraní a finales de julio del entonces líder de Hamás, Ismail Haniyeh, imputado a Israel.

En la capital iraní, Hooman, un obrero de 42 años que prefirió no dar su apellido, contó a AFP que estaba trabajando cuando escuchó explosiones.

"Fue un ruido terrible y aterrador", dijo. "Ahora que hay una guerra en Oriente Medio, tenemos miedo de vernos arrastrados en ella", añadió.

- "Golpe mediático" -

Estados Unidos indicó que fue informado previamente del ataque y la Casa Blanca lo consideró como una acción de "autodefensa" de Israel.

Por su parte, Hezbolá lo calificó de "peligrosa escalada" en la región y afirmó que Estados Unidos tiene "toda la responsabilidad".

La situación "amenaza la seguridad y la estabilidad de los países y pueblos" de Oriente Medio, alertó Arabia Saudita.

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo estar "profundamente alarmado" por la escalada de violencia, según su portavoz Stéphane Dujarric.

España pidió "detener el incremento de la violencia" y Francia urgió a "abstenerse de cualquier escalada".

Sin embargo, según varios expertos, el objetivo del ataque era demostrar la capacidad ofensiva de Israel evitando al mismo tiempo una escalada.

Para Hasni Abidi, director del Centro de Estudios e Investigación sobre el Mundo Árabe y Mediterráneo (Cermam), Israel dio, bajo la presión de Estados Unidos, "un golpe mediático y político, y no militar".

- Llamados a evacuar -

En el frente libanés, el ejército israelí reportó "80 proyectiles" disparados por Hezbolá y continuó sus ataques contra el sur de Líbano.

En la madrugada del viernes, la agencia nacional de prensa libanesa ANI informó de bombardeos contra el suburbio sur de Beirut después de que el ejército israelí instara a evacuar dos barrios donde, según ellos, hay "instalaciones y locales afiliados a Hezbolá".

De su parte, el movimiento libanés instó a la evacuación de una decena de localidades del norte de Israel.

Tras haber debilitado a Hamás en Gaza, el ejército israelí desplazó el grueso de sus operaciones a finales de septiembre al sur de Líbano, donde Hezbolá y el ejército israelí se enfrentaban desde el 8 de octubre de 2023. Ese día, el movimiento chiita empezó a disparar cohetes hacia territorio israelí en apoyo a Hamás.

Pero desde el 6 de octubre de este año, las fuerzas israelíes reanudaron su ofensiva en el norte de Gaza donde, según ellas, se está reagrupando Hamás.

El conflicto en el territorio palestino se desencadenó tras la incursión de milicianos islamistas el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel, donde mataron a 1.206 personas, sobre todo civiles, y secuestraron a 251, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes y que incluye a los rehenes muertos en cautiverio.

De las 251 personas secuestradas, 97 siguen cautivas en Gaza, pero 34 de ellas fueron declaradas muertas por el ejército.

En respuesta a ese ataque, Israel lanzó una ofensiva contra Hamás, que gobierna Gaza, que ya costó la vida a 42.924 palestinos, mayoritariamente civiles, según el Ministerio de Salud de Gaza, considerado fiable por la ONU.