POR Teletica.com Redacción | 7 de octubre de 2015, 4:58 AM

Cuando los astronautas viajan al espacio y ven la Tierra desde ese punto afirman que logran entenderla desde una perspectiva diferente. A esa admiración profunda por el planeta y comprensión del ciclo de vida le llaman “efecto balance”.

Sin embargo, tal como lo reproduce El País, esta observación no solo permite percatarse de tal “efecto”. Cuando se observa al planeta desde 400 kilómetros de altura se pueden distinguir las zonas más fértiles –y verdes- y las más secas, pero también las más pobres.

Durante la noche, cuando la luz del sol se aleja de ciertas zonas para llegar a otras, miles de luces artificiales iluminan los sectores con mayor acceso a electricidad y dejan a oscuras otra parte del mundo.

Estas imágenes, dicen los expertos en desarrollo, combinadas con datos disponibles pueden servir para medir mejor la pobreza de los diferentes países. De allí partió el estudio del Banco Mundial: Estimación de la pobreza local utilizando imágenes satelitales.

Andrea Coppola, uno de los autores del estudio y economista del Banco Mundial, afirma que “Las imágenes satelitales podrían convertirse en una herramienta para ayudar a identificar dónde hay pobreza, ya que se pueden realizar acercamientos a los pueblos más pequeños y monitoreos constantes”.

Los datos recogidos a partir de estas imágenes serían constantes y durante todo el año, superando las capacidades de estudios y censos tradicionales que no pueden ser aplicados por todos los países y no siempre son rigurosos.

Guatemala habla

Para el estudio, el Banco Mundial utilizó el caso de Guatemala. “Se analizó la relación entre las estimaciones existentes de la pobreza rural y urbana basadas en información de censos y encuestas de hogares, la iluminación nocturna (datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos, NOAA), y la reflectividad de la superficie de la Tierra y el follaje (datos de la NASA)”, reza el artículo.

La observación permitió saber que los datos de luminosidad fueron relevantes para medir la pobreza rural, no así para la pobreza urbana.

Además, se encontró que los datos satelitales pueden mejorar los resultados y estimaciones de las encuestas tradicionales, pero no son capaces de sustituirlos.

“Debemos seguir explorando las posibilidades de usar nuevas y novedosas tecnologías y fuentes de datos, que nos ayuden a enfrentar los desafíos del desarrollo”, dijo Coppola.

El País agrega que, eso sí, en el caso de América Latina los datos desde el espacio pueden utilizarse más allá de las mediciones de la pobreza. También pueden ayudar a prevenir desastres, medir el nivel del mar o cuantificar la contaminación.

Por ejemplo, la información ya ha sido utilizada para prevenir inundaciones y deslizamientos en Río de Janeiro o estudiar la disminución en el nivel del lago Titicaca en Perú y Bolivia.