Internacional
Hamás descarta por el momento negociar con Israel un canje de prisioneros
Entre los fallecidos hay nueve estadounidenses, mientras que ocho franceses estarían desaparecidos, muertos o tomados como rehenes.
El ayatolá Alí Jamenei, guía supremo de Irán, negó el martes que su país estuviera involucrado en el ataque masivo lanzado el sábado por Hamás contra Israel, al tiempo que reafirmó el apoyo de Irán "a Palestina".
"Los partidarios del régimen sionista (Israel) y algunas personas del régimen usurpador han difundido rumores en los últimos dos o tres días, entre ellos que el Irán islámico estaba detrás de esta acción. Son falsos", dijo Jamenei en un discurso pronunciado en una academia militar.
El guía supremo, máxima autoridad de Irán, consideró que, con el ataque sorpresa de Hamás, Israel sufrió "un fracaso irreparable en los ámbitos militar y de inteligencia".
"E insisto en el término 'irreparable'", enfatizó.
Al igual que otros responsables iraníes el lunes, el ayatolá Jamenei negó este martes las acusaciones sobre la implicación de Teherán en la preparación del ataque de Hamás, un movimiento al que la república islámica apoya abiertamente.
"Claro que defendemos a Palestina, y que defendemos las luchas. Besamos la frente y las manos de los iniciadores (de este ataque), y a los jóvenes valientes palestinos", declaró. "Por supuesto, todo el mundo musulmán está obligado a apoyar a los palestinos", apostilló.
El atayolá Alí Jamenei, que propugna con regularidad la destrucción del Estado de Israel, consideró que "este desastre fue provocado por los propios sionistas".
"El acto valiente y desinteresado de los palestinos es una respuesta a los crímenes del enemigo usurpador, que duran desde hace años y se agravaron en los últimos meses", abundó Jamenei.
Por último, calificó de "error de cálculo" que Israel "se haga la víctima" tras el ataque, como "pretexto para multiplicar los crímenes".
Desde el sábado, el ejército israelí bombardeó cientos de objetivos en la Franja de Gaza, enclave palestino gobernado por Hamás, en respuesta a la ofensiva por tierra, mar y aire que el movimiento islamista lanzó contra Israel.
En la guerra han muerto más de 900 personas del lado israelí, y unas 700 del lado palestino, según las autoridades respectivas.