POR Teletica.com Redacción | 3 de noviembre de 2016, 5:09 AM

Francisco Orihuela Ramírez saltó a la fama sin proponérselo. Con su humilde canasto lleno de empanadas, este mexicano de 15 años se volvió viral luego de que hiciera gala de una técnica de persuasión única para vender su producto.

Arturo Elías Ayub, mano derecha de Carlos Slim -uno de los cinco hombres más ricos del mundo-, lo buscó para darle trabajo, pero la familia del menor rechazó la ayuda. Aún así, los círculos cercanos a Slim prometieron estar muy cerca de este joven.

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Diario Proceso de México se fue hasta su casa en Acapulco, en la costa pacífica, para conocer más de este jovencito y su familia. 

Como dato curioso resulta que hasta el gobernador del estado de Guerrero -al que pertenece Acapulco- lo buscó para que participara en una actividad política.

El muchacho vive con sus padres -un periodista de raíces alemanas y una productora de los contenidos digitales del sitio en Internet de su esposo-, en un hogar humilde, donde su progenitor suele criticar las malas prácticas de gobierno. 

“En ocasiones, cuando les estoy vendiendo empanadas muchos turistas me preguntan si Acapulco es inseguro o si corren peligro si se quedan aquí (en la playa) ya tarde. Yo les digo: “¡Diviértanse! A eso vienen. No les va a pasar nada”, relató Paco sobre la situación que se vive en esta zona, otrora escape de los ricos y famosos mexicanos.

“Yo de manera personal he tratado siempre de promover la buena imagen de Acapulco. A mí me interesa mucho… Por eso de pronto siento que la ficción supera a la realidad. Siento que muchas veces las imágenes y la información que se da (del puerto) no son precisamente lo que está sucediendo aquí”, agrega por su parte el padre de Paco, como le llaman al menor.

El hombre asegura que Paco ha crecido rodeado de valores de esfuerzo, esperanza y optimismo, a pesar de las adversidades.

La madre cuenta una anécdota sobre el muchacho: “Una vez se tiró el aceite ardiendo en el pie, y se fue descalzo a vender durante seis semanas”. Es que “el show tiene que seguir”, añadió el menor al citado rotativo. 

“Al que hace las cosas bien, le va bien”, indica el muchacho con una enorme sonrisa, la misma con la que le vendió empanadas a la pareja que lo filmó días atrás, y cuyo video se viralizó con una poderosa fuerza dentro y fuera de México.

Paco nació en la capital mexicana, pero su familia se fue a vivir a Acapulco por la violencia que se vive en el centro del país.

A su arribo al puerto turístico el menor decidió que no quería estudiar en un centro educativo convencional, y su familia lo apoyó.

El menor estudia por su cuenta con el apoyo de sus padres y divive su tiempo en vender empanadas -las prepara todas las mañanas a las 6 a.m.-, leer libros de mercadotécnia, tocar guitarra, nadar y escuchar a sus grupos favoritos: Kiss y Los Beatles.

Sobre la fama y el video y el por qué rechazaron la ayuda, el progenitor explica. “Luego sale otro video interesante y va pasando… Nuestro muchacho está tomándolo con los pies en la tierra, lo está disfrutando”.