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Las autoridades panameñas encontraron una fosa común en un área indígena donde operaba una presunta secta religiosa, en lo que sería la segunda matanza de estas características ocurrida en Panamá en lo que va de año, informó la fiscalía este lunes.
El ministerio público "ubica junto a estamentos de seguridad fosa clandestina en el sector de Área Norte, próximo al río Chúcara, en la Comarca Ngäbe Buglé", escribió la fiscalía en su cuenta de Twitter.
En este momento se realizan las diligencias de "exhumación de restos óseos", agregó.
Según una fuente de las investigaciones consultada por la AFP la fosa estaría vinculada "presuntamente" al caso de una secta cuyo cabecilla fue detenido por el Servicio Nacional Aeronaval (Senan) el pasado 9 de septiembre.
La captura se produjo tras 24 días de búsqueda por unidades especiales de la policía, en la comarca indígena Ngäbe Buglé, a unos 350 kilómetros al oeste de Ciudad de Panamá.
El detenido, al que no se identifica, es el "presunto líder de la secta religiosa" que fue desmantelada el 15 de agosto por "violación y maltrato a menores de edad", indicó el Senan en un comunicado.
Las autoridades han realizado cinco detenciones por este caso y han rescatado a tres menores de edad. Según la fiscalía, los menores rescatados tienen 14 años, 10 años y tres meses.
Este sería el segundo caso de una matanza realizada por un secta en lo que va de año en Panamá, tras el descubrimiento en enero de otra fosa común con siete personas, seis niños y una mujer embarazada.
Los hechos tuvieron lugar durante un ritual celebrado en el poblado de Altos del Terrón, también en la comunidad indígena Ngäbe Buglé.
Los cuerpos fueron hallados amarrados y en avanzado estado de descomposición en una fosa común en un cementerio, ubicado a una hora del lugar.