Internacional
El papa Francisco canoniza al fray español Junípero Serra
La ceremonia de canonización tuvo lugar durante una misa al aire libre, en el pórtico de la basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, el mayor templo católico de toda América del Norte.
Washington, Estados Unidos | AFP | El papa Francisco canonizó este miércoles en Washington al fray español Junípero Serra, responsable en el siglo XVIII de la introducción de la fe católica en el territorio estadounidense y cuyo legado es objeto de críticas por parte de poblaciones originarias.
"Declaramos y definimos Santo a Junípero Serra, y lo inscribimos en el Catálogo de los Santos, y establecemos que en toda la Iglesia sea devotamente honrado entre los Santos", expresó el Pontífice, siguiendo la tradicional fórmula en latín.
De acuerdo con el rito católico, el cardenal Donald Wuerl, de la arquidiócesis de Washington, formuló el pedido solemne para "inscribir al beato Junípero Serra entre los santos".
La ceremonia de canonización tuvo lugar durante una misa al aire libre, en el pórtico de la basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción, el mayor templo católico de toda América del Norte, situado en el campus de la Universidad Católica, en el noreste de Washington.
Unas 25.000 personas se congregaron en los jardines de la enorme basílica, muchos de ellos desde las primeras horas de la mañana, a pesar de un fuerte sol.
Familias enteras aguardaron durante horas en las largas filas para ganarse un lugar entre la multitud para escuchar al papa argentino, quien ofició la ceremonia en español, un gesto hacia el nuevo santo español y a la enorme comunidad católica latina.
Francisco ingresó al jardín del templo a bordo del papamóvil, en medio a una interminable ovación, mientras desde la basílica era saludado por las campanas.
Legado polémico
Serra nació en Mallorca en 1713 y en la segunda mitad de ese siglo fundó misiones religiosas en la región costera que actualmente forma parte del estado de California, donde falleció en 1784. Entre otras, fundó la misión de San Gabriel en una zona actualmente situada en el área metropolitana de Los Ángeles.
Beatificado por el papa Juan Pablo II en 1988, Serra fue este miércoles introducido por Francisco en el canon católico en condición de santo.
Sin embargo, la figura de Serra y su legado es objeto de severos cuestionamientos por parte de grupos originarios estadounidenses, en especial aquellos relacionados con las culturas que vivían en Alta California en la época de la fundación de las misiones religiosas.
Toypurina Carac, portavoz del grupo Kizh Gabrieleño, dijo a AFP que se opone "radicalmente a que nombre santo al responsable por la muerte de nuestra gente y de nuestra cultura".
En su homilía, Francisco defendió el legado de Serra, alegando que en su labor evangélica buscó proteger a los grupos originarios que encontró en la región de California.
Serra, expresó el Papa, "buscó defender la dignidad de la comunidad nativa, protegiéndola de cuantos la habían abusado. Abusos que hoy nos siguen provocando desagrado, especialmente por el dolor que causan en la vida de tantos".
Francisco destacó en su homilía la determinación de religiosos que salen a recorrer el mundo, y recordó que Serra dejó "su tierra, sus costumbres, se animó a abrir caminos, supo salir al encuentro de tantos aprendiendo a respetar sus costumbres y peculiaridades".
La ceremonia de canonización de Serra incluyó una oración en chochenyo, un idioma nativo estadounidense.
Se trató de la primera misa oficiada por Francisco en Estados Unidos desde su llegada el martes para una gira de seis días, en la que también viajará a Nueva York y Filadelfia.
El papa Juan Pablo II había admitido en 1992 los daños provocados por la iglesia católica a los nativos americanos, y el propio Francisco mencionó en julio, durante un viaje a Bolivia, los "serios crímenes cometidos contra los pueblos nativos de América en nombre de Dios".