El expresidente George W. Bush pinta retratos de líderes mundiales

El expresidente de EEUU George W. Bush hizo públicos el viernes una serie de retratos de líderes mundiales que él mismo ha pintado en una nueva ocupación que ha dicho que le "ha abierto la mente", incluso cuando le ha expuesto a las bromas de su madre.

Una exposición titulada "El arte del liderazgo: diplomacia personal de un presidente" se inaugura el sábado en el Museo y Biblioteca Presidencial George W. Bush en Dallas.

Presentará las pinturas de Bush de unas dos docenas de personajes mundiales con los que trabajó durante su presidencia de 2001 a 2009, entre los que se encuentran el presidente ruso Vladimir Putin, el presidente afgano Hamid Karzai, el ex primer ministro Tony Blair y el Dalai Lama.

"No sé cómo van a reaccionar estas personas cuando vean sus retratos", dijo Bush en una entrevista grabada en la NBC con su hija Jenna Bush Hager, enviada especial de Today.

Bush no tenía ningún interés en la pintura hasta que dejó la Casa Blanca y leyó el ensayo de Winston Churchill "La pintura como pasatiempo". Sus primeros trabajos fueron rápidos dibujos hechos para sus familiares con una aplicación de iPad.

"Quería estar seguro de que los últimos capítulos de mi vida eran completos, y la pintura ha sido de ayuda no sólo para ocupar mi tiempo, sino para abrirme la mente", dijo el expresidente. 

Bush, de 67 años, era reticente a publicar su trabajo pero espera que la exposición, que estará abierta hasta el 4 de junio, despierte interés sobre su biblioteca presidencial.

Además de la serie sobre líderes mundiales, los cuadros de Bush incluyen bodegones, pinturas de animales y autorretratos en una bañera y una ducha. Algunos de esos primeros trabajos, entre los que están los autorretratos, se filtraron en Internet después de que su correo electrónico fuese 'hackeado'.

La madre de Bush, la ex primera dama Barbara Bush, se unió a la entrevista en directo y le preguntaron qué pensaba del retrato que su hijo hizo de su padre.

"¿Ése es mi marido?", bromeó al echarle un vistazo.

Rápidamente añadió que le gustaba mucho el cuadro, pero que no posaría para su hijo.