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Anticonceptivos serán gratuitos en Francia para mujeres de hasta 25 años
Pastillas y otros métodos anticonceptivos ya son gratuitos en Francia para mujeres de hasta 18 años. Otros países europeos siguen medidas similares.
Los productos escasean en las estanterías de algunos comercios, en otros los anaqueles están totalmente vacíos. La escasez provocada por la pandemia y el Brexit, que está frenando la actividad de las empresas del Reino Unido, también se siente en los supermercados.
"Ya habíamos decidido reducir nuestras existencias a causa del covid, pero ahora tenemos problemas para conseguir ciertos productos porque simplemente no están disponibles", explica Satyan Patel, gerente de una tienda de alimentación en el centro de Londres, cuyas estanterías están medio llenas.
"La semana pasada me quedé sin Coca Cola. Hace tres semanas que no tengo botellas grandes de Evian", precisa. "Sin mercancías, no hay comercio. Con las estanterías vacías, nadie va a entrar en la tienda", se lamenta.
Las empresas británicas llevan varios meses sufriendo problemas de abastecimiento que podrían lastrar la recuperación.
Aunque no son específicos del Reino Unido, ya que la pandemia ha interrumpido las cadenas de suministro en todas partes, aquí se ven exacerbados por el Brexit, que dificulta la entrada de trabajadores europeos.
Muchos de ellos regresaron a sus países durante la pandemia y no han vuelto. Por ejemplo, faltan 100.000 camioneros, que se necesitan desesperadamente para transportar mercancías.
"Al igual que muchos negocios minoristas, estamos experimentando algunas interrupciones en nuestras entregas (...) pero estamos trabajando estrechamente con nuestros proveedores para reponer los suministros rápidamente", confirmó la cadena británica de supermercados cooperativos Co-op, que también afirma estar contratando a 3.000 empleados temporales para trabajar en sus depósitos y abastecer a sus tiendas.
Un supermercado situado cerca de la tienda de Patel parece mejor abastecido. Pero las apariencias engañan, ya que todas las existencias está en las estanterías, explica Toma, una dependienta de 22 años que prefiere no dar su apellido.
"No tenemos nada en la reserva", afirma. "Tenemos escasez" de todo y "a veces sólo conseguimos cantidades limitadas. Ya ni siquiera tenemos agua mineral", reconoce.
Preocupación de los clientes
Aunque la escasez comenzó con la pandemia, se ha agravado desde la entrada en vigor del Brexit el pasado 1 de enero, afirma Toma.
Y observa una cierta preocupación por parte de los clientes, que empiezan a cuestionar a los vendedores. "Nos culpan" a veces de la falta de productos", lamenta.
A pocos kilómetros de allí, en un hipermercado del sureste de Londres, apenas queda agua mineral y la sección de leche parece haber sido saqueada.
Según la principal organización patronal del Reino Unido, la Confederación de la Industria Británica (CBI), los niveles de existencias en el comercio minorista y la distribución cayeron más de un 20% en agosto y se encuentran ahora en un nivel excepcionalmente bajo.
"Se necesitarían al menos 18 meses para formar a suficientes conductores de camión" para acabar con los problemas de suministro, según la organización, que pidió al gobierno de Boris Johnson que mientras tanto sea más flexible en su política migratoria.
Por su parte, las empresas de transporte compiten con primas o aumentos salariales para atraer o retener a los camioneros.
"Lo comentamos en la oficina y pensamos que estas bonificaciones para los camioneros van a hacer subir los precios", bromea Ryan Koningen, un director de proyectos de 49 años de la City de Londres que reconoce haber visto escasez en los comercios, sobre todo "en los productos de uso corriente".
Los problemas de suministro también han llevado a las fábricas de automóviles a interrumpir su producción este verano por falta de componentes electrónicos, y algunas empresas de construcción se han quedado sin materiales.
Es probable que estas dificultades "continúen durante algún tiempo e incluso se intensifiquen", consideran los analistas de Capital Economics en una nota.
En las últimas semanas, la escasez ha afectado a empresas emblemáticas como McDonalds, los pubs Wetherspoon y, más recientemente, Coca Cola e Ikea.
Blandiendo estos ejemplos, las empresas presionan ahora al gobierno para que actúe advirtiendo del riesgo de una falta de suministros para la próxima temporada navideña.