POR AFP Agencia | 4 de marzo de 2014, 8:26 AM

KIEV, 4 marzo 2014 (AFP) - Estados Unidos acusó el martes a Rusia de buscar un pretexto para "invadir" Ucrania, después que el presidente Vladimir Putin negara haber enviado tropas a esta exrepública soviética, sin descartar hacerlo en el futuro.

Durante una visita a Kiev, el secretario de Estado norteamericano John Kerry criticó con dureza a Putin.

"Creo que está claro que Rusia está trabajando duro para crear una excusa que le permita seguir invadiendo" Ucrania, dijo Kerry a los periodistas tras reunirse con las nuevas autoridades del país, y advirtió que Rusia podría quedar aislada.

"Si Rusia no decide frenar la escalada, nuestros socios no tendrán otra opción que unirse a nosotros para seguir ampliando los pasos que hemos dado en los últimos días para aislar a Rusia política, diplomática y económicamente", declaró.

El responsable estadounidense calificó la situación en Ucrania de "acto de agresión" aunque aseguró que no busca un "enfrentamiento" con Moscú.

Las fuerzas rusas controlan de facto la mayor parte de la península de Crimea, una república autónoma de Ucrania de población mayoritariamente rusófona y donde está estacionada la flota rusa en el Mar Negro.

Según Vladimir Putin, los comandos armados presentes en Crimea, que impiden que los soldados ucranianos salgan de sus cuarteles y ocupan varios edificios oficiales, no son soldados rusos sino grupos de "autodefensa".

Saliendo de su silencio, Putin negó en una entrevista televisada la implicación de las tropas rusas y denunció un "golpe de Estado" contra el presidente Viktor Yanukovich, el único "legítimo".

Yanukovich fue destituido el pasado 22 de febrero tras tres meses de protestas en las calles que se convirtieron en un enfrentamiento armado que dejó al menos 98 muertos en todo el país.

Los ucranianos y los países occidentales temen una gran operación militar rusa en Ucrania, una república exsoviética que se independizó en 1991, pero Putin aseguró que "no es necesaria por el momento".

Tampoco descartó completamente una intervención. "Esa posibilidad existe", dijo Putin, y aseguró que Rusia se reserva el derecho de recurrir a "todos los medios necesarios" para proteger a a sus ciudadanos, en particular en Crimea, donde hay un 60% de rusos.

Este mismo martes el presidente estadounidense Barack Obama puso en duda las palabras del presidente ruso y aseguró que sus declaraciones "no engañan a nadie".

Los mercados financieros respondieron positivamente a las declaraciones del presidente ruso y recuperaron las pérdidas del lunes, provocadas por una ola de pánico.

- Presiones económicas -

El lunes Estados Unidos ya acentuó su presión sobre Rusia al romper la cooperación militar con Moscú y amenazando con nuevas sanciones, que podrían empezar "dentro de una semana", según un responsable estadounidense que viajó con Kerry a Kiev.

Por su parte el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, dijo desde Túnez que las amenazas de sanciones no cambiaran la posición rusa.

Moscú también quiere usar el arma económica en el conflicto y anunció el fin de las rebajas en el precio del gas que había acordado a Ucrania en diciembre.

Estados Unidos tiene previsto acordar una importante ayuda económica a Ucrania, incluyendo mil millones de dólares en el marco de un préstamo internacional que está siendo negociado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por su parte la Unión Europea se comprometió a ayudar a Ucrania, al borde la quiebra, a pagar su deuda de 2.000 millones de dólares con Rusia para pagar su gas.

- Cara a cara en Crimea -

Cerca de 16.000 soldados, de los que al menos 5.000 llegaron en los últimos días, ocupan Crimea. Las fuerzas rusas controlan la mayor parte de puntos estratégicos, incluyendo navíos de guerra, cuarteles y edificios oficiales.

Además, según la prensa turca, dos buques de guerra rusos, el navío de desembarco "Saratov" y el navío de asalto "Yamal", que estaban frente a las costas de Siria, cruzaron este martes el estrecho del Bósforo hacia el mar del Norte y Ucrania.

Este martes se vivió un momento de tensión en la península, cuando las fuerzas rusas que rodean la base ucraniana de Belbek lanzaron disparos de advertencia a los militares ucranianos que intentaban acercarse, el primer incidente de este tipo hasta ahora.

Las fuerzas rusas dispararon al aire cuando un grupo de unos 300 militares se acercó y también les amenazaron con dispararles a las piernas, según varios testimonios obtenidos por la AFP.

Tras horas de negociaciones, la tensión volvió a bajar.

En Kiev, el primer ministro ucraniano Arseni Yatseniuk anunció que el nuevo gobierno formado después de la destitución de Yanukovich sostuvo el martes los primeros contactos "tímidos" con sus homólogos rusos, sin dar más precisiones.