POR AFP Agencia | 25 de marzo de 2015, 4:15 AM

Dunga, actual seleccionador brasileño, que vuelve al Stade de France, en la periferia de París, donde perdió como capitán de la auriverde la final del Mundial de 1998 contra Francia (3-0), señaló este miércoles que su equipo no quiere perder la esencia de su fútbol.

"Queremos un equipo moderno, compacto, agresivo, pero sin perder la esencia, los regates, la creatividad de nuestro jugador. Tenemos poco tiempo para trabajar eso de cara al partido contra Francia", afirmó.

En su regreso al Stade de France, 17 años después de ser el capitán de la selección brasileña que perdió la final del Mundial-1998, recordó que los locales merecieron el triunfo en aquella ocasión.

"La derrota es parte del fútbol. Brasil estaba llegando a su segunda final consecutiva de un Mundial (tras ganar en 1994). Jugamos contra una gran selección. Cuando se pierde se puede hablar de muchas cosas, de errores, pero también se debe enaltecer con quién se jugó y Francia era una gran selección", señaló el entrenador brasileño.

"Perder siempre duele, especialmente en una final del Mundial. En el de 1990 (en que Brasil fue eliminado en octavos de final por Argentina) me dolió más porque la responsabilidad recayó sobre mí. En 1998, queríamos ganar pero jugábamos contra el equipo local, que tenía grandes jugadores", indicó Dunga.

"Y además había un detalle importante, ya que por primera vez, los jugadores franceses estaban jugando en ligas fuera de su país, por lo que tenían más experiencia. Ganar una Copa del Mundo es algo único y Francia no podía dejar escapar la victoria en su casa", añadió.

- Superar el Mundial-2014

Dunga, ganador del Mundial de 1994, cree que Brasil tiene que levantarse de la decepción de la Copa de 2014, donde terminó en cuarta posición en su casa.

"Pienso que siempre hay que aprender de lo que pasó e intentar hacerlo de una foma diferente, con la colaboración de los que están envueltos en el fútbol. Recibimos críticas constructivas y tratamos con ellas de avanzar. Cuantas más cabezas pensantes haya, es mejor para todos. En todo proyecto, tenemos que pensar lo que vamos a hacer, y después actuar y realizarlo. Pensar es fácil lo difícil es hacerlo sobre el terreno", explicó.

Dunga se refirió a una de las nuevas estrellas de su equipo, el lateral derecho Danilo, al que aparentemente se disputan Barcelona y Real Madrid.

"A Danilo le ha ido bien en estos primeros partidos y como es un jugador joven, necesita continuidad. Hay que darle confianza porque nos dio lo que esperamos de él, así se siente seguro y va creciendo", resaltó.

También elogió el buen momento del otro lateral, en la parte izquierda, Marcelo, del Real Madrid.

"Al principio de la temporada no jugaba mucho en el Real Madrid. Mejoró en término de posicionamiento, colectividad, cosas que sabía que tenía que mejorar. Está en un buen momento. A los jugadores les decimos que no bajen los brazos y que les estamos observando en sus clubes", dijo el técnico.

Jairzinho, uno de los iconos de la selección brasileña campeona del mundo en México en 1970, acompaña en esta gira europea a la auriverde, en la que juega contra Francia el jueves en París y frente a Chile el domingo en Londres, por petición de Dunga.

"Jairzinho estuvo en la selección brasileña en el Mundial de 1966 y no fue campeón, pero sí lo fue cuatro años más tarde. Hay que aprender de los errores", explicó Dunga, que quiere aprovechar la presencia del ídolo para superar la decepción de 2014.

Francia y Chile serán dos test importantes para Dunga, que está invicto en su segunda etapa en la selección brasileña, después de seis partidos, con catorce goles a favor y solo uno en contra.

"Todos los partidos son fundamentales. Es importante jugar amistosos, encontrar dificultades diferentes en cada partido para ver en qué se puede mejorar. Tenemos que sacar provecho de todos los jugadores", señaló.