POR AFP Agencia | 27 de septiembre de 2013, 11:03 AM

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, retomó el viernes su cuenta en Twitter, abandonada desde 2010, y anunció nuevas cuentas en Instagram y Facebook para intentar reconquistar a través de las redes sociales la popularidad perdida en las masivas protestas de junio.

El silencio de la mandataria de 65 años, que no escribía desde el 10 de diciembre de 2010, pocos días antes de asumir el poder, fue reemplazado por la verborragia.

"Regresé, regresé para quedarme. Porque aquí, aquí es mi lugar", aseguró la mandataria en uno de casi 20 tuits en su cuenta @dilmabr, cuyo avatar es su foto con un traje chaqueta rojo intenso, el color del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).

Rousseff no ha confirmado que buscará la reelección en las elecciones generales de octubre de 2014, pero todo apunta que buscará un nuevo mandato, nuevamente con el apoyo de su padrino político, el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010).

La popularidad de Rousseff cayó vertiginosamente tras las protestas contra la corrupción y en demanda de mejores servicios públicos, y aunque este mes se recuperó a 54%, aún se ubica lejos del 79% que registraba en marzo de 2013, antes de las revueltas sociales.

"En función de la nueva realidad política se hizo necesario hacer frente a esta situación de exigencia de la sociedad de cara a las elecciones del año que viene", explicó a la AFP el analista político André César, de la consultora Prospectiva.

Un toque de humor
Para su retorno a las redes sociales, Rousseff, considerada como una mujer intransigente que según los rumores haría incluso llorar a sus ministros, invitó a su alter ego en Twitter, Dilma Bolada (Dilma Irritada), un personaje encarnado en la red social por el humorista Jéferson Monteiro.

Fue a Dilma Bolada que Rousseff dirigió sus primeros tuits como presidenta, llenos de inusual humor y ligereza.

"Buenos días linda maravillosa, siempre te seguí, pero no me des los buenos días, dame buenos resultados", escribió la presidenta.

La cuenta "Dilma Bolada" muestra a la presidenta como una mujer hiperexigente con los demás, que se refiere a sí misma como "linda y maravillosa".

"No me molesta, me río mucho, la vida sin humor es muy pesada", dijo Rousseff a su alter ego.

A diferencia de su predecesor, "Dilma es una persona dura, es bueno quebrar esa imagen con humor, para aproximarse más" a la gente, dijo César, asegurando que con esta estrategia Rousseff se acercará más a los jóvenes, los mayores usuarios de las redes sociales y los principales protagonistas de las protestas.

Rousseff vs. The Economist
"Me preguntaron ayer (jueves) si @BarackObama se enojó con mi discurso en la ONU", escribió Monteiro buscando una reacción de la presidenta.

"Países amigos no pueden vivir bajo desconfianza. Es necesario otro comportamiento de Estados Unidos con Brasil", respondió Rousseff en referencia a las denuncias de espionaje estadounidense en el país, que ocuparon buena parte de su discurso en la Asamblea General de la ONU esta semana.

Por otro lado Dilma Bolada escribió que estaba "boladísima (irritadísima) con @TheEconomist" por la más reciente portada de la revista que preguntó "¿La embarró Brasil?" con la imagen del Cristo Redentor cayendo en picada.

En 2009, The Economist había publicado en portada al Cristo remontando como un cohete, con el título: "Brasil despega".

"Ellos están desinformados, el dólar se estabilizó, la inflación está bajo control y somos el único gran país con pleno empleo. Somos la tercera economía que más creció en el mundo en el segundo trimestre. Quien apuesta contra Brasil, siempre pierde", lanzó Rousseff.

No es el primer encontronazo con The Economist. En diciembre pasado, Rousseff rechazó de plano la "sugerencia" de la revista de destituir a su ministro de Finanzas Guido Mantega, aún en el cargo, acusado de mediocre.

Súbete a mi moto
Rousseff lanzó además @portalbrasil, un "canal de la presidencia" en Twitter, que compilará todas las noticias de todos los organismos del gobierno.

En su diálogo por Twitter, Rousseff defendió además programas sociales lanzados en los últimos meses como el polémico "Más Médicos", que busca llevar atención básica de salud a la población más carenciada.

"Respeto mucho a los médicos brasileños, pero traeremos médicos de donde podamos. Importante es atender mejor a la población", indicó.

Y en mayúsculas, para "aclarar la historia de la moto" en la que Rousseff se escapó por las calles de Brasilia de incógnita y sin guardaespaldas en agosto, Bolada dijo: "Esta presidenta es veloz y furiosa".

"¿Tienes licencia para moto? Si tienes, la próxima vez podemos actuar en (la película) Rápidos y Furiosos 8", le respondió Rousseff.