Internacional
Desciende el número de muertes por consumo de drogas en el mundo
Así lo indica el Informe Mundial sobre las Drogas de 2014 de Naciones Unidas.
Viena, 26 jun (EFE).- Un cinco por ciento de la población adulta mundial consumió drogas en 2012, una cifra que se mantuvo estable respecto al año anterior, en contraste con la reducción del 13 % en el número de muertes, unas 183.000, por su uso.
Así lo indica el Informe Mundial sobre las Drogas de 2014 de Naciones Unidas, que alerta del desafío que supone el auge de los estupefacientes sintéticos y la aparición de mercados virtuales ocultos en Internet.
El documento subraya que se deben de respetar los derechos humanos de los drogodependientes y ofrecerles tratamiento médico para abandonar el consumo.
"Sigue habiendo importantes lagunas en la prestación de servicios. En los últimos años, sólo uno de cada seis usuarios de drogas a escala mundial ha tenido acceso o ha recibido tratamiento", lamenta Yuri Fedotov, director ejecutivo de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (Onudd), autora del informe.
El texto estima que en 2012 murieron 183.000 personas en todo el mundo por consumo de drogas, un descenso de casi el 13 % respecto al año anterior, cuando se calcularon unos 210.000 fallecimientos.
En términos regionales, la Onudd calcula que las muertes en Asia fueron 78.600; en América del Norte 44.600; en África 36.800; en Europa 16.200; en América Latina y el Caribe 4.900; y en Oceanía 1.900.
En el mundo hay unos 243 millones de consumidores de drogas, aunque los drogodependientes "problemáticos" que incurren en prácticas de riesgos se estiman en unos 27 millones, el 0,6 % de la población adulta mundial.
Las drogas más letales son el opio y sus derivados, como la heroína, especialmente peligrosas para sus 49 millones de consumidores cuando se mezclan con sedantes o se reutilizan jeringuillas, lo que facilita el contagio del VIH y la hepatitis C.
Los opiáceos son la droga consumida por la mayoría de las personas que se acogen a un tratamiento en Europa y Asia, mientras que en América lo es la cocaína.
En 2013 la superficie mundial de cultivo de adormidera alcanzó un récord mundial con 296.720 hectáreas, con Afganistán generando el 80 % de la producción total de opio tras años de incremento continuado.
Al contrario que el opio, las plantaciones de coca en 2013 han marcado, con 133.700 hectáreas, su mínimo desde que comenzaron a hacerse estimaciones en 1990, con su cultivo concentrado en tres países: Perú, Colombia y Bolivia.
La disponibilidad de cocaína disminuyó y las incautaciones aumentaron de las 634 toneladas en 2011 hasta las 671 de 2012, según el informe, mientras que sus principales mercados siguen siendo América del Norte y Europa, aunque se destaca un incremento del consumo en Suramérica, especialmente en Brasil.
El cannabis sigue siendo, por mucho margen, la droga más consumida, con 177 millones, con un leve descenso global, aunque en EE.UU. aumentó la demanda debido a "la impresión de que el cannabis no es tan peligroso", según la ONU.
El informe indica que deberán de pasar años para poder evaluar el impacto que las legalizaciones del cannabis en Uruguay y en los Estados de EE.UU. de Colorado y Washington tienen sobre la salud, la justicia y los ingresos y gastos públicos.
Por el lado de los desafíos, la ONU alerta de que el número de sustancias sintéticas de última generación se duplicó hasta las 348 entre 2009 y 2013, mientras que las incautaciones de metanfetamina se doblaron hasta las 144 toneladas, con un gran número de laboratorios desmantelados en Estados Unidos y México.
El informe destaca que las drogas de síntesis, de elaboración química, son más difíciles de rastrear y cuantificar que las tradicionales de origen vegetal, por lo que se debe aumentar el esfuerzo internacional para interceptar los precursores químicos que se usan en su fabricación.
La ONU también alerta del surgimiento de mercados de drogas en internet, fuertemente encriptados, y que utilizan la moneda electrónica Bitcoin para dificultar la identificación de las operaciones.
Esta "red oscura", como la define la ONU, "constituye un mercado virtual al que no se obtiene acceso buscando en la web y en el que resulta difícil para los organismos de represión identificar a los propietarios y usuarios de los sitios digitales porque ocultan su identidad con métodos muy complejos".
"Hay indicios de que en la 'red oscura' existe un mercado especializado de nuevas sustancias psicoactivas, así como de cocaína, heroína, MDMA y cannabis de alta calidad", agrega el informe.
Como ejemplo, el reporte pone el caso de la página de internet Silk Road, especializada en venta de drogas y otros bienes ilegales y que fue cerrada por Estados Unidos a finales del año pasado.
Según el informe, esa página web, que tenía 200.000 usuarios y actuaba como un gran bazar de drogas, había obtenido en sus dos años y medio de funcionamiento ingresos de unos 1.200 millones de dólares.